Foro UNIR analizó el nuevo marco legal que transforma la prevención de riesgos laborales. La normativa exige formación especializada, comités paritarios y una cultura preventiva sólida. Su implementación representa un reto y una oportunidad para el país.

Los 7 puntos claves del Foro UNIR
- Modernización normativa: El Decreto 255 reemplaza al Decreto 2393, vigente desde 1986, adaptándose a los cambios tecnológicos y laborales actuales.
- Cobertura total: La normativa aplica a todos los empleadores y trabajadores del Ecuador, incluyendo autónomos, empleados del hogar y teletrabajadores.
- Nuevos roles profesionales: Se incorporan figuras como el monitor, el técnico en seguridad e higiene y el profesional médico, con formación de cuarto nivel.
- Comités paritarios y jerarquía interna: Se establece la creación de comités de seguridad y una estructura clara de responsabilidades dentro de las empresas.
- Salud integral del trabajador: Se incluye la salud mental como parte de la prevención, con la incorporación de psicólogos y enfermeros en empresas de alto riesgo.
- Cultura preventiva como eje: Se promueve una cultura que actúe antes del accidente, con compromiso empresarial y formación continua.
- Retorno económico de la prevención: La implementación del decreto puede generar beneficios económicos significativos, reduciendo accidentes y aumentando la productividad.
Ecuador apuesta por una nueva era en seguridad laboral. El pasado 2 de mayo de 2024 marcó un punto de inflexión en la historia normativa del Ecuador con la emisión del Decreto Ejecutivo 255, una disposición que sustituye al antiguo Decreto 2393, vigente desde 1986. Este nuevo marco legal busca modernizar la prevención de riesgos laborales en un país donde la informalidad supera el 55% y donde la seguridad en el trabajo exige una transformación profunda. Así lo destacaron los expertos convocados por UNIR en el foro virtual que analizó los alcances, desafíos y oportunidades que plantea esta normativa.
El evento, que tuvo cerca de 4.000 personas inscritas, contó con la participación de Grether Lucía Real Pérez, colaboradora académica de los programas de Prevención de Riesgos Laborales y Sistemas Integrados de Gestión de UNIR; Guillermo García González, director académico del Máster en Derecho del Trabajo y Seguridad Social de UNIR; y Jorge Heili, director de Foro UNIR y moderador del evento. Aunque estaba prevista la intervención de Franz Guzmán Galarza, presidente del Colegio de Profesionales de Seguridad y Salud en el Trabajo del Ecuador, su participación no fue posible por motivos técnicos.
Desde el inicio, Grether Lucía Real Pérez subrayó que el Decreto 255 representa una evolución normativa necesaria ante los cambios tecnológicos, la automatización de procesos y la incorporación de la inteligencia artificial en los entornos laborales. “Este decreto marca un antes y un después en la historia del Ecuador”, afirmó.
La nueva normativa establece que todos los empleadores, tanto del sector público como privado, están obligados a cumplir con sus disposiciones. Esto incluye a trabajadores autónomos, empleados del hogar y aquellos con relación de dependencia. La cobertura se extiende incluso al teletrabajo, modalidad que hasta ahora no estaba contemplada en la legislación anterior.
Uno de los aspectos más innovadores del Decreto 255 es la incorporación de nuevas figuras profesionales encargadas de la actividad preventiva en las empresas: el monitor, el técnico en seguridad e higiene, y el profesional médico. Cada uno con funciones específicas y requisitos formativos que incluyen títulos de cuarto nivel (maestrías) en ramas como seguridad, higiene, ergonomía, psicosociología y medicina del trabajo.
“La formación especializada es uno de los grandes retos que enfrenta Ecuador para implementar este decreto”, señaló Grether. “Tenemos que preparar a los profesionales que estarán al frente de estos procesos”.
Guillermo García González, por su parte, aportó una perspectiva comparativa desde España, donde una normativa similar está vigente desde 1997. “En España, para ser técnico en prevención es obligatorio tener una maestría. El modelo ecuatoriano se asemeja bastante al nuestro”, explicó. También destacó que, aunque inicialmente las empresas perciben la implementación como un coste, el retorno de la inversión es evidente: “Por cada euro invertido en prevención, se estima un retorno multiplicado por cinco”.
El foro también abordó el impacto que esta normativa tendrá en el sector empresarial formal, que deberá adaptarse a nuevas exigencias. Grether destacó que, aunque hubo cierta resistencia inicial, muchos empresarios han comenzado a apoyar activamente la formación de sus empleados. “Hay empresarios que están financiando estudios de maestría para sus técnicos y médicos, porque entienden que es una inversión en productividad y bienestar”.
Vigilancia de la salud
Otro punto clave del Decreto 255 es la creación de comités paritarios encargados de la seguridad en el trabajo, así como la jerarquización de los controles internos. Se refuerza la vigilancia de la salud, incluyendo la incorporación de profesionales de enfermería y psicología en empresas grandes o de alto riesgo. Esto responde a una visión más integral de la seguridad laboral, que contempla no solo los riesgos físicos, sino también los mentales.
Jorge Heili, Grether Lucía Real Pérez y Guillermo García González.
“No hay mejor forma de defender a un trabajador que conocer cómo se evalúan los riesgos y por qué suceden”, afirmó Grether, abriendo el campo de la prevención a profesionales del derecho laboral.
El foro también abordó la cultura preventiva como eje central del nuevo modelo. Se habló de los distintos niveles de cultura en seguridad: desde la reactiva (que actúa solo tras un accidente), hasta la proactiva y la preventiva, que anticipa los riesgos. “La cultura en seguridad y salud no surge de la nada. Hay que trabajarla todos los días”, insistió Grether.
En este sentido, Guillermo García comparó el proceso con las campañas de concienciación sobre el uso del cinturón de seguridad en vehículos. “Llevamos décadas con esa normativa y aún hay gente que no lo usa. Imaginen cómo nos comportamos en el trabajo”, señaló.
El foro cerró con una reflexión sobre el valor de la vida humana como eje de toda política preventiva. “¿Cuánto vale que un padre de familia regrese sano a casa después de trabajar?”, preguntó Grether. “Ese es el verdadero beneficio de tener profesionales que se ocupen de nuestra seguridad”.
También se abordó la necesidad de que el decreto tenga sostenibilidad normativa. Ante la inquietud de que un cambio de gobierno pueda modificar el marco legal, Grether reconoció que sería deseable que estas disposiciones se consoliden en leyes o incluso en la Constitución. “Como decreto puede cambiarse, pero tiene buenos alineamientos y deseos”, afirmó.
Perfiles profesionales
En cuanto a los perfiles profesionales que pueden cursar la maestría en prevención de riesgos laborales, se destacó que el campo está abierto a ingenieros, médicos, psicólogos, abogados y otros profesionales. “Es una disciplina muy transversal”, explicó Guillermo. “Hay que saber de seguridad, higiene, derecho, salud mental… Es un máster muy abierto”.
El foro también sirvió para presentar la Maestría en Prevención de Riesgos Laborales de UNIR, reconocida por la SENESCYT y alineada con el Decreto 255. En el eventó se anunció la beca “Líderes del Futuro”, que ofrece un bono de 1.000 dólares sobre el valor de la matrícula, y un programa superior universitario en calidad, auditorías e integración de sistemas, valorado en 700 dólares y bonificado para quienes se matriculen.
El nuevo Decreto Ejecutivo 255, firmado por el presidente Daniel Noboa, fomenta la formación de 4.º nivel para técnicos de seguridad e higiene en el trabajo y profesionales médicos. La Maestría en Prevención de Riesgos Laborales permite cumplir con una formación completa de 4.º nivel, en un año, en las ramas de la seguridad y salud en el trabajo.
Finalmente, se destacó que la implementación del Decreto 255 no solo busca cumplir con una normativa, sino transformar la cultura empresarial. “La seguridad y salud en el trabajo no debe verse como un gasto, sino como una inversión. Es una inversión que protege vidas, mejora la productividad y fortalece el país”, concluyó Grether.
Los mensajes principales de los ponentes
Grether Lucía Real Pérez:
- “El Decreto 255 marca un antes y un después en la historia del Ecuador en materia de seguridad laboral”.
- “La formación especializada es fundamental para implementar con éxito esta normativa en las empresas”.
Guillermo García González:
- “Por cada euro invertido en prevención, el retorno puede multiplicarse por cinco”.
- “La prevención de riesgos laborales debe integrarse en todos los niveles formativos para que cale en la cultura”.