La psoriasis es una enfermedad que modifica la velocidad de renovación de la piel y causa lesiones visibles que pueden afectar la comodidad física y emocional.

Aunque no se contagia, comprender qué es la psoriasis, sus síntomas y métodos de tratamiento posibilita reconocerla a tiempo. Por ejemplo, existen factores ambientales y cambios en el sistema inmunológico que inciden en su aparición.
Si quieres conocer más sobre el cuidado de la piel y cómo se formulan productos útiles para dermatología, el Curso en Dermofarmacia, ofrecido por UNIR, es una oportunidad para comprender mejor las necesidades específicas de personas con diversas patologías. Revisemos los factores desencadenantes de la psoriasis, los diferentes tipos que existen, su diagnóstico y las opciones terapéuticas disponibles.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad crónica que acelera la renovación celular de la piel y genera escamas blanquecinas. Afecta principalmente los codos, rodillas, cuero cabelludo y espalda, pero podría aparecer en cualquier zona del cuerpo. Aunque puede confundirse con otras dermatitis, tiene patrones clínicos muy específicos que ayudan a diferenciarla. 1
Definición y características principales
La psoriasis es una patología autoinmune crónica en la que el sistema inmunitario provoca una aceleración anormal del ciclo de crecimiento de la piel. Entre sus rasgos más distintivos están las placas bien delimitadas, el enrojecimiento persistente y la descamación plateada.
Adicionalmente, pueden aparecer grietas dolorosas, picor y molestias, sobre todo en climas secos y fríos. Estas señales posibilitan identificar los síntomas de la psoriasis y distinguirla de otras afecciones similares.
Tipos de psoriasis
Existen diferentes tipos de psoriasis, cada una con características particulares. La forma más común es la psoriasis en placas, caracterizada por lesiones gruesas y escamosas. La psoriasis guttata, por su parte, aparece como pequeños puntos rojizos. También hay variantes menos frecuentes, entre ellas la pustular, la inversa y la eritrodérmica.
Causas y factores desencadenantes de la psoriasis
Las causas de la psoriasis provienen de múltiples factores en los que intervienen la predisposición genética, respuestas inmunológicas alteradas y condiciones ambientales. Esta afección es el resultado de una combinación de elementos que activan el proceso inflamatorio en la piel.
Estrés físico o emocional, que altera la respuesta inmunológica y favorece la aparición de brotes, particularmente en personas con antecedentes de psoriasis en la piel.
Infecciones, sobre todo bacterianas, pueden detonar cuadros como la psoriasis guttata tras episodios de faringitis.
Algunos medicamentos y lesiones cutáneas se comportan como disparadores directos al modificar la barrera protectora o la reacción inmunitaria del organismo.

Síntomas de la psoriasis
Los síntomas de la psoriasis pueden manifestarse, por ejemplo, a través de placas rojas bien definidas, cubiertas por escamas blanquecinas que se desprenden con facilidad. Las lesiones podrían provocar picor, ardor y una sensación de tirantez, especialmente cuando la piel está seca. La ubicación más común incluye cuero cabelludo, rodillas, codos y zona lumbar, aunque cualquier parte del cuerpo puede verse afectada.
En algunos casos, la psoriasis en la piel también genera grietas dolorosas, inflamación y molestias que interfieren con las actividades cotidianas. Cuando la afección afecta uñas o cuero cabelludo, los cambios son más visibles y generan impacto estético y emocional en las personas.
Diagnóstico de la psoriasis
El diagnóstico de psoriasis se basa principalmente en la evaluación clínica realizada por un dermatólogo, quien analiza la apariencia de las lesiones, su distribución y el historial del paciente. La claridad de las placas, la descamación característica y el patrón de brotes ayudan a distinguirla de otras afecciones. En la mayoría de los casos, no se requieren pruebas invasivas para confirmar la enfermedad.
Cuando su forma es atípica o existen dudas, el especialista puede solicitar una biopsia de piel para descartar otras patologías. También es común revisar antecedentes familiares y preguntar por posibles factores desencadenantes de la psoriasis, como infecciones recientes o el uso de determinados medicamentos.
Tratamiento de la psoriasis
El tratamiento de la psoriasis depende de la gravedad de las lesiones, su extensión y la respuesta individual de cada paciente. Los medicamentos para la psoriasis deben ser recetados por un especialista, a fin de evitar que su uso incorrecto agrave los síntomas. Entre las opciones terapéuticas disponibles están:
Tratamientos tópicos, de gran utilidad para controlar brotes localizados en variantes como la psoriasis en placas.
La Fototerapia, aplicada en sesiones controladas, reduce la inflamación y mejora el aspecto de las lesiones cuando la respuesta tópica es insuficiente.
Medicamentos sistémicos y biológicos, recomendados para casos complejos, por ejemplo, cuando los brotes interfieren con actividades diarias o afectan grandes áreas del cuerpo.
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Referencias:
1 Psoriasis. (n.d.). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/psoriasis/symptoms-causes/syc-20355840







