La gestión pública es indispensable para la construcción de sociedades igualitarias y equitativas y es aquí donde reside la inigualable función que esta tiene.
La gestión pública está enfocada en la administración eficiente de todos los recursos con los que cuenta una nación, con la finalidad de dar respuesta a las demandas de sus habitantes, a la vez que garantizar el desarrollo del país.
Esta especialidad se materializa a través de las entidades gubernamentales, por medio de los procesos por los que el Estado proyecta y efectúa políticas, distribuye bienes y servicios y, aplica disposiciones, orientadas a regular sus funciones.
La implicación de la gestión pública en el Estado es alta e indispensable, ya que de ella dependerá un buen entendimiento y relación entre la empresa privada y el gobierno, desprendida de las estrategias y respuestas dadas a problemáticas que surgen a diario, en los espacios sociales.
Funciones de la gestión pública
La gestión pública —como un conjunto de procesos destinados a administrar los recursos provenientes de organizaciones o entidades públicas— cuenta con una serie de características que la definen, como son:
- Elaborar y aplicar las políticas públicas correspondientes, cuya implementación y evaluación se efectúe de forma conjunta entre la administración, el sector privado y las organizaciones ciudadanas.
- Responsabilizarse por la identificación de problemas existentes o necesidades a ser cubiertas en sus respectivas comunidades.
- Perseguir un determinado nivel de eficiencia en la gestión de los recursos.
- Repartir de forma equitativa los recursos, teniendo en cuenta que, frecuentemente, las entidades públicas no solo obedecen a criterios económicos, sino también a motivaciones políticas.
- Facilitar el crecimiento económico que mejore el bienestar del país, satisfaga las necesidades y, por ende, las condiciones de vida de sus ciudadanos
¿Dónde se aplica la gestión pública?
En instituciones públicas dedicadas a las labores de gestión, como son las sanitarias, de educación, seguridad y defensa es donde se puede apreciar mejor los rasgos de la gestión pública. Si bien, en estos ámbitos se incluyen figuras del sector privado, lo normal es que sean de titularidad gubernamental.
También se puede vislumbrar este aspecto en los procesos relacionados con los cambios de gobierno, en donde los políticos salientes y los entrantes suelen aplicar estrategias de acción diferentes.
¿Cómo orientar tu carrera profesional a la gestión pública?
A través de la gestión pública se aspira a construir modelos de administración pública más eficientes, que sean más democráticos y resistentes a la corrupción. Para esto es necesario contar con profesionales, en especial del sector derecho por sus conocimientos legales, que tengan como aspiración servir al sector público de su país y que sean capaces de impulsar proyectos y administrar recursos, en pro de garantizar actuaciones que traigan beneficios para ambos sectores.
El gestor público debe estar al día de las herramientas y recursos necesarios para el análisis y resolución de problemas vinculados a la gestión de organizaciones públicas, para eso existen maestrías como la Maestría en Administración Pública de UNIR, estructurada para obtener una visión actualizada y pluridisciplinar sobre la organización, el funcionamiento y los procedimientos que se dan en el sector público.
Aprender sobre los modelos de gestión que existen, la forma en que se ejecutan las políticas públicas, el modo de realizar la comunicación pública, cómo gestionar crisis dentro de las instituciones y las herramientas con las que habitualmente se trabaja en la administración pública, será clave para poder desempeñarte en este ámbito y ser parte del cambio de tu país.