Los incoterms son términos estandarizados que definen las responsabilidades de compradores y vendedores en el comercio internacional. Crean reglas claras sobre costos, riesgos y trámites logísticos, evitando malentendidos y optimizando la eficiencia operativa. Su correcta aplicación reduce costos innecesarios y mitiga riesgos, siendo esencial para el éxito en el comercio global.

Para quienes trabajan en el mercado internacional, términos como FOB, CIF o EXW son familiares. Estos son parte de los incoterms (International Commercial Terms), un conjunto de reglas esenciales que definen las responsabilidades de compradores y vendedores en una transacción comercial, a fin de garantizar acuerdos claros en el intercambio de bienes. Sin embargo, muchas empresas cometen errores al aplicarlos, generando costos innecesarios y conflictos logísticos.
Estos términos se actualizan periódicamente a fin de adaptarse a los cambios en el comercio global. La versión más reciente, los Incoterms 2020, incluye 11 términos que cubren un amplio espectro de escenarios logísticos. Entre las modificaciones destacadas se encuentran ajustes en la asignación de costos y obligaciones en el transporte marítimo y terrestre , junto a una mayor flexibilidad en la documentación requerida.
¿Cómo funcionan los incoterms?
Estos términos establecen reglas claras sobre la distribución de responsabilidades entre el comprador y el vendedor en una transacción de comercio internacional. Defina quién se encarga de los costos de transporte, seguros, trámites aduaneros y gestión de documentos. Además, especifican en qué punto exacto se transfiere el riesgo de pérdida o daño de la mercancía, evitando malos entendidos en el proceso comercial.
Cada término de los incoterms en contratos indica hasta donde llega la responsabilidad del vendedor ya desde qué momento el comprador asume el control de la mercancía. Por ejemplo, algunos establecen que el vendedor se encarga del flete y seguros hasta el puerto de destino, mientras que otros definen la terminación de la responsabilidad del vendedor en el punto de origen, obligando al comprador a gestionar toda la logística.
Tipos de incoterms: clasificación general
Algunos tipos de incoterms están diseñados exclusivamente para operaciones de transporte marítimo y vías navegables interiores, mientras que otros pueden utilizarse en otras modalidades de traslado, marítimo terrestre o aéreo.
Incoterms para transporte marítimo y vías navegables interiores.
Los incoterms diseñados para este fin, se aplican únicamente a envíos de mercancías por mar o ríos. Estos términos son utilizados principalmente en el comercio de productos a granel, contenedores o cargas de gran volumen que requieren un traslado especializado.
Cada uno de estos términos define hasta qué punto el vendedor se encarga de la mercancía y en qué momento la responsabilidad se transfiere al comprador. Por ejemplo, en el caso del FOB (acrónimo de Free on Board), el expendedor es responsable hasta que la carga esté a bordo del barco, mientras que en el CIF (acrónimo de Cost, Insurance and Freight), el vendedor cubre también el seguro y el flete hasta el puerto de destino.
Incoterms para cualquier tipo de transporte
Existen incoterms que pueden aplicarse a cualquier modalidad de transporte, ya sea terrestre, aéreo o multimodal. Estos términos ofrecen mayor flexibilidad y son ideales cuando los envíos requieren más de un medio de traslado en su recorrido. Su uso es común en el comercio de bienes manufacturados, electrónicos o productos de consumo que combinan transporte marítimo y terrestre o medios alternativos.
Ejemplos de incoterms
Para comprender mejor su funcionamiento, vamos a explicar algunos ejemplos concretos:
- CFR, Cost and Freight o coste y flete: en este caso, el vendedor paga los gastos y el flete necesarios para hacer llegar la mercancía al puerto de destino que ambas partes hayan acordado.
- FCA, Free Carrier o Libre transportista: de acuerdo a este incoterm, el vendedor entrega el bien en un punto acordado y asume los costes y riesgos hasta completar esa entrega, incluidos los del despacho de exportación. El comprador, en tanto, asume los gastos desde la carga a bordo hasta la descarga.
- FAS, Free Alongside Ship o Libre al costado del buque: este incoterm establece que el vendedor entrega la mercancía en el muelle de carga del puerto de origen y asume tanto los gastos hasta la entrega como los trámites aduaneros. El comprador se encarga de la gestión de la carga a bordo, el flete y demás gastos hasta destino, además de asumir seguros, riesgos y gastos de importación.
- FOB, Free on board o Libre a bordo: cuando se aplica este incoterm, el vendedor es responsable de los gastos y los riesgos hasta que se carga la mercancía en el medio de transporte en origen. El comprador pagará el flete, la descarga, los trámites y la entrega en destino.
- DAT, Delivered at Terminal o entrega en terminal: el vendedor es responsable de realizar la entrega de la mercancía en la terminal de carga elegida por el comprador en el lugar de destino acordado.
Beneficios de usar los incoterms correctamente
Uno de los principales beneficios del uso de los tipos de incoterms correctos es la reducción de valores innecesarios, evitando gastos adicionales en fletes, seguros o aranceles que podrían impactar la rentabilidad del negocio. Al definir con precisión quién asume los costos y riesgos en el transporte de mercancías, las empresas pueden optimizar su logística y mejorar la eficiencia de sus operaciones.
Además, al estandarizar las reglas de comercio internacional, los incoterms en contratos facilitan la negociación con clientes y proveedores en diferentes países. Otro aspecto clave es la mitigación de riesgos. Mediante su uso correcto, las empresas pueden protegerse ante imprevistos y garantizar una mejor planificación en la gestión de sus envíos.
Errores comunes al usar incoterms y cómo evitarlos
Uno de los errores más frecuentes es elegir un incoterm inadecuado para el tipo de transporte marítimo y terrestre, provocando que la empresa asuma gastos innecesarios o pierda control sobre la carga. Otro error común es no considerar los costos adicionales asociados a cada incoterm. Si no se evalúan correctamente las importaciones aduaneros, la operación puede volverse financieramente inviable.
Asimismo, la falta de conocimiento sobre la transferencia de riesgos es un problema recurrente. Para evitar estos inconvenientes, es esencial analizar cada incoterm en función del mercado y los costos logísticos involucrados. Para fin de aplicar estas reglas de comercio internacional de manera estratégica, las empresas necesitan de profesionales capacitados que tengan un entendimiento profundo y actualizado.
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