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La modelo y alumna de Psicología de UNIR, Nathaly Quiñónez, alza la voz en contra del racismo

La alumna del Grado en Psicología de UNIR nos cuenta cómo ha sido su lucha contra el racismo desde el momento en que decidió amarse como era y no callarse nunca más.

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Durante el cierre de un desfile de modas, notó que era a la única modelo a la que no se le había asignado prendas para salir a la pasarela. Cuando se acercó a la diseñadora a preguntarle qué vestiría, ella la miró y respondió de forma despectiva: “para ti no hay”. Casualmente, Nathaly era la única modelo negra que había sido convocada al desfile.  Ese fue uno de los momentos más duros, pero también claves en su vida, pues la llevaron a ser activista contra el racismo dentro de la moda y fuera de ella.

Enérgica, valiente y segura de sí misma. Así es Nathaly Quiñónez, pero nos declara que no siempre fue así. Nació y creció en Quinindé, una ciudad de Esmeraldas con población afroecuatoriana. Ella confiesa que en el pasado nunca se sintió “bonita” y luchó durante su adolescencia en contra de los estándares de belleza que impone la sociedad, para finalmente aceptarse como es. Ahora con 25 años, es activista, dicta charlas de desarrollo personal y es modelo internacional, ha participado en campañas de marcas importantes en España como: MNG, OSHYO y El Corte Inglés.

¿Cómo has logrado lidiar con el racismo?

De forma diferente en cada etapa de mi vida. Recuerdo que cuando era pequeña y viajaba con mi familia hacia otras ciudades, a mitad del camino, la Policía paraba el bus para una inspección de rutina, y yo notaba que al único pasajero que revisaban, era a mi hermano, que casualmente era el único negro en el bus. Cuando vives repetidamente este tipo de situaciones llegas a “naturalizarlas” y verlas como algo “normal”.

Mientras iba creciendo sufrí varias ocasiones de racismo. Una vez asistí a un entrenamiento de básquet en un coliseo abierto al público. En medio del partido el entrenador me miró y gritó de forma grosera desde la cancha ¿qué haces aquí? Yo decidí no responder y me levanté en dirección al bar.  De pronto, paró el juego, me siguió, me agarró del hombro y me sacó del coliseo gritando “fuera de aquí negra”. Este es un episodio muy feo y doloroso en mi vida, pero gracias a él empecé a entender que el racismo no es algo “normal” como creía y además comprendí el daño que puede hacer.

Pero cuando realmente decidí combatirlo y no callarme nunca más, fue al vivir varios episodios de discriminación dentro del mundo del modelaje, en el cual estoy inmersa desde hace cuatro años. En varias ocasiones he sido recomendada para trabajar con marcas multinacionales con presencia en Ecuador, pero no me han contratado por “no representar a sus compradores”. No es fácil escuchar eso, pero sin duda, me han dado la fuerza para luchar contra el racismo con pequeñas, pero importantes acciones.

Hace algunos años emprendí mi primera campaña llamada Black Beauty Power, que busca de la visibilidad y diversidad de la mujer afroecuatoriana y su inclusión en la industria de la moda local.

¿Cómo lograste convertirte en una modelo internacional a pesar de los prejuicios?

Si bien, hay muchas personas racistas, hay quienes no lo son y es gracias a ellos y  su confianza en mí que he podido llegar lejos. Cuando decidí ser modelo, fui donde un fotógrafo ecuatoriano reconocido, él vio potencial en mí – algo que yo no había visto – y me dijo “te voy a hacer famosa” y así fue. Fui portada del Designer Book y de revista HOGAR en Ecuador. He participado en varios desfiles como en el Argentina Fashion Week, en campañas en Uruguay y he cumplido de cierta forma el “sueño europeo” al haber trabajado con marcas como MNG, OSHYO y El Corte Inglés. En mi vida he recibido muchos no, pero también muchos sí.

¿Cómo llegaste a ser una mujer segura de ti misma? 

No fue fácil, pero lo logré. Cuando era muy pequeña me colocaban cremas de peinar en mi cabello para hacerlo lacio, pues el rizado no era “bonito”. Crecí con ese tipo de prejuicios y hasta los 15 años usé extensiones, creyendo que mi cabello natural era feo.

En el pasado nunca me sentí “bonita” crecí oyendo comentarios como “debes buscar un esposo blanco para mejorar la raza”. Todas estas palabras me hicieron creer por muchos años que lo negro no era “bonito” y por lo tanto yo tampoco lo era. Pero eso cambió, decidí amar mi cabello, mi etnia, simplemente decidí amarme y reconocer que las mujeres negras también somos bellas.

Has mencionado en varias ocasiones que siempre alzarás tu voz en contra del racismo y que nunca callarás.

Sí, he decidido que estoy cansada de quedarme callada para no incomodar. A diario escuchamos términos racistas en el trabajo, en reuniones familiares y con amigos. He tenido que escuchar y callar ante cosas como “para ser negra, eres linda” o “eres negra fina”.  Hace unas semanas una amiga subió a sus redes sociales la frase “trabajo como negra para vivir como rica”. Esas palabras me hicieron sentir verdaderamente mal.  Mi amiga se disculpó y me dijo que su intención no era ser racista, solamente repitió algo que lo había escuchado a sus amigos. En ese momento decidí poner una marcha una campaña para evidenciar los términos racistas que han sido naturalizados en nuestra sociedad y que muchas veces no nos damos cuenta. Llamé a varias personalidades del país para grabar un video con las frases más duras que hemos tenido que escuchar.

¿Crees que algún día la sociedad dejará de ser racista?

No será fácil, pero tengo mucha fe. Yo ya he empezado a hacer mi parte y sé que es solo un granito de arena en el desierto, pero si logramos educar a la gente y contagiarlos de esta lucha contra el racismo lograremos grandes cambios.

Yo sueño con un mundo más inclusivo, en donde todos tengamos las mismas oportunidades sin importar el color de nuestra piel.

 

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