La Universidad Internacional de La Rioja realizó el conversatorio ‘El mercado laboral digital: los perfiles que triunfan en Ecuador’, en el que destacados expertos aportaron su visión sobre el tema.
El mercado laboral busca perfiles digitales específicos de manera cada vez más acelerada, pero en Ecuador no es nada sencillo encontrar profesionales capacitados para los desafíos que vienen.
Es responsabilidad de las empresas, las universidades y los gobiernos facilitar las condiciones y establecer marcos adecuados para reducir las desigualdades y que las personas se formen en las especialidades que serán las más demandadas en el Ecuador en los próximos años: la inteligencia artificial, el análisis de datos, la ciberseguridad y la experiencia centrada en el usuario -entre otros campos- son algunas de ellas. Si esto ocurre, posibilitará a las compañías ecuatorianas dejar de buscar expertos en países de la región como Argentina, Perú y Colombia, porque aquí no aún no los encuentran.
Estas fueron algunas de las conclusiones más destacadas que dejó el conversatorio ‘El mercado laboral digital: los perfiles que triunfan en Ecuador’, organizado esta mañana por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). El evento se celebró en uno de los salones principales del hotel Dann Carlton, en Quito.
Contó con la participación de un destacado panel de expertos de esta universidad, y de otros dos reconocidos profesionales consagrados en el mundo corporativo vinculado a la digitalización. Por parte de UNIR intervinieron en el debate (que tuvo tres bloques) Rubén González Crespo, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado; y Pablo Moreno Ger, vicerrector de Investigación. También participó Ariana Solís, responsable de los canales digitales del Banco Pichincha; y Matthew Carpenter, especialista canadiense en marketing digital y fundador de la empresa Pachama.
Las últimas tendencias y los desafíos que vienen
Todos ellos analizaron cuáles serán las últimas tendencias que asoman en el universo de las corporaciones vinculadas a la digitalización y qué infraestructura ofrecen las firmas para ofrecer posibilidades reales de desarrollo a los trabajadores que deben formarse en carreras tecnológicas impulsadas por la digitalización.
En el auditorio donde se celebró el acto, que estuvo moderado por Gabriela Yépez, graduada en el máster de Marketing Digital de UNIR, escucharon atentamente el intercambio de ideas diversas autoridades de la UNIR (como su rector José María Vázquez García-Peñuela, y Rosalía Arteaga, presidenta de esta institución en Ecuador), además de representantes del mundo empresarial del país, estudiantes y profesionales que buscan mejorar sus posiciones laborales.
Tras las palabras de bienvenida de José María Vázquez García-Peñuela, los ponentes comenzaron a exponer sus visiones sobre diversas temáticas relacionadas al mercado laboral y a la digitalización.
“La velocidad con la que irrumpen las nuevas tecnologías resulta transversal a todas las edades. Ya no se trata de que una persona pregunte si va a estudiar Psicología o Ingeniería, sino de que comprendan de que tendrán que adaptarse a esos procesos de cambios tecnológicos permanentemente dinámicos. La clave para detectar qué perfiles laborales triunfarán será entender que la tecnología tendrá que aplicarse a todas las especialidades”, aseguró Rubén González.
También dijo que “estamos en un momento de revolución donde la tecnología impacta en la vida de todas las personas, independientemente de sus edades y situaciones concretas. Se requerirá una formación cada vez más transversal en últimas tecnologías, ya que los profesionales que se incorporen al mercado laboral se van a enfrentar a problemas que solo podrán ser solucionados con esas herramientas”.
“Hay que saber gestionar bien y sin miedo los cambios que vienen”
En este punto también coincidió Pablo Moreno Ger: “Estamos en mitad de un periodo de cambio como el que no hemos vivido jamás y tenemos que estar todos con la atención puesta en ello en todos los niveles. Lo que se viene en el mercado laboral será un cambio enormemente profundo. Si lo sabemos gestionar bien, saldremos mucho mejor. No es un cambio al que haya que tener miedo, hay que gestionarlo bien”, aseveró.
Durante el foro Solís realizó un diagnóstico preciso del mercado laboral en el Ecuador: admitió que todavía les cuesta a los empresarios encontrar en el Ecuador personas especializadas en muchas áreas como experiencia de usuario, y que se ven obligados a buscarlas en otros países vecinos como Argentina, Colombia o Perú y a fomentar esa formación dentro de sus empleados.
Carpenter, por su parte, aseguró que los perfiles digitales en los segmentos mencionados representan una gran oportunidad para que los ecuatorianos puedan trabajar en gigantes tecnológicos sin salir del país, como es el caso de los programadores. Eso sí, pidió por favor combatir “las graves condiciones de desigualdad que muestra el mercado laboral del Ecuador, donde el 73% de las personas que labora aquí lo hace de manera precaria, en el sector informal. Después de la pandemia se han perdido 500.000 puestos laborales. Es responsabilidad de los Gobiernos y las academias enfrentar este problema y apostar definitivamente por la tecnología y la transformación digital”, señaló.
Durante el acto también intervino Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR en Ecuador: “Hay que tener un poco de fe. Debemos confiar en la capacidad de los ecuatorianos para adaptarse a los cambios tecnológicos que se están produciendo, y a los que vienen. La capacidad de adaptación del ser humano es enorme”, expresó.
La revolución digital, comparable al impacto y efectos que tuvo la revolución industrial
Los otros expertos coincidieron con la visión de Pablo Moreno, quien subrayó que “la revolución digital que está en marcha es comparable al impacto y efectos que tuvo la revolución industrial, con la diferencia de que el cambio es mucho más rápido y transversal, al darse en prácticamente en una década en lugar de en medio siglo”.
“Ahora es muy difícil pensar qué sectores no se van a ver afectados”, reconoció Moreno al señalar que “lo que se viene es un tsunami que lo va a arrastrar todo, y hay que estar preparados para moverse con el agua, porque si intentamos simplemente agarrarnos y no cambiar para quedarnos donde estamos, nos va a arrastrar y va a ser peor”.
El vicerrector de investigación de UNIR manifestó que esta transformación digital provocará que “se extingan empleos como la corrección o transcripción de textos, pero también surgirán otros nuevos, especialmente aquellos en gestión y análisis de datos, en protección de datos y en innovación y adaptación a nuevas tecnologías y sistemas”.
Finalmente, Moreno Ger destacó que “las universidades debemos impulsar a que todo el mundo siga formándose toda la vida”.
