Alejandro Pozo, empresario en el sector tecnológico, comparte su experiencia en la Maestría en Visual Analytics y Big Data de UNIR y cómo ha aplicado estos conocimientos para impulsar su carrera profesional.
Alejandro Pozo, 33 años, ingeniero de sistemas y fundador de Dharma, empresa especializada en análisis de datos e inteligencia artificial, ha encontrado en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) el complemento perfecto para llevar su carrera profesional al siguiente nivel. “La Maestría en Visual Analytics y Big Data me permitió adquirir conocimientos prácticos que aplico diariamente en mi trabajo cotidiano”, comenta quien ha sabido combinar su pasión por la tecnología con una educación del máximo nivel.
De hecho, la decisión de estudiar en UNIR fue motivada por la flexibilidad y la calidad de la enseñanza online. “Me gustó mucho el enfoque práctico que dieron los profesores y también la disponibilidad de horas. Podía estudiar a mi ritmo, lo cual fue crucial mientras gestionaba mi empresa”, explica. La plataforma amigable de UNIR le permitió acceder a clases grabadas y presentar deberes en horarios que se ajustaban a sus necesidades.
El joven ingeniero destaca la relevancia de los contenidos de la maestría, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial y el análisis de datos. “Los profesores no solo enseñaban la teoría, sino que compartían su conocimiento práctico, lo que enriquecía enormemente las clases”, afirma.
El UNIRalumni Alejandro Pozo es fundador de Dharma, empresa especializada en análisis de datos e inteligencia artificial.
Gracias a esta maestría, los estudiantes pueden aprender a analizar, comprender y comunicar los datos de manera ágil, mejorando la eficiencia y competitividad de las empresas con estrategias basadas en el estudio de macrodatos. Así lo resalta: “Me atrajo mucho la posibilidad de aprender a analizar datos y aplicarlos en situaciones reales”.
El apoyo constante de los profesores y el tutor personalizado son aspectos que Alejandro todavía valora. “Se puede llegar a pensar que estudiar online es aislante, pero en UNIR siempre me sentí respaldado. hizo que la experiencia de aprendizaje fuera mucho más cercana y efectiva”, señala.
Aprendizaje aplicado al entorno profesional
En su empresa, Dharma, Alejandro ha implementado muchos de los conocimientos adquiridos en la maestría. “Hemos desarrollado un chatbot de atención a clientes, utilizando inteligencia artificial para responder preguntas técnicas y mejorar la experiencia del usuario”, comenta. Este proyecto, que comenzó como parte de su trabajo final de maestría, ha sido adaptado y utilizado por diversas empresas en Ecuador y otros países.
También recuerda con orgullo cómo fundó Dharma, en 2016, junto a su hermano y con una inversión inicial de tan solo 100 dólares. “Empezamos en la sala de nuestros padres, creando una empresa que hoy en día trabaja con clientes en Panamá, México, España, Chile, Ecuador, Colombia, Perú…”, relata. La filosofía de Dharma se basa en transformar, simplificar e impactar en la cuenta de resultados de las empresas a través de servicios de análisis de datos, inteligencia artificial, productividad en la nube y automatización de procesos.
Alejandro ha implementado en su empresa muchos de los conocimientos adquiridos en la maestría.
Además de su éxito profesional, Alejandro comparte detalles personales de forma natural. “Aunque casado, no tengo hijos por el momento, pero sí un perro que es como si fuera uno de ellos, ¿verdad?”, dice con humor. Un estado de ánimo que no le abandonó cuando durante la pandemia tuvo que sumergirse en la aventura del saber al abordar su maestría con UNIR, lo que le permitió valorar aún más la flexibilidad del estudio online.
Tecnología y educación
Para Alejandro, la tecnología y la inteligencia artificial son herramientas que empoderan a las personas y nivelan el campo de juego entre pequeñas y grandes empresas. “La transformación digital debe centrarse esencialmente en la persona. Es fundamental implementar estas herramientas de forma ética y responsable”, subraya.
Estudiar en UNIR me permitió conocer a compañeros de diferentes países y crear una red de contactos invaluable. Alejandro Pozo, UNIRalumni
Con este espíritu humanista, Alejandro anima a otros profesionales a considerar la educación online como una inversión de futuro. “Estudiar en UNIR me permitió conocer a compañeros de diferentes países y crear una red de contactos invaluable. La convivencia real existe, aunque sea digital, y tiene un gran valor agregado, concluye.
La historia de Alejandro Pozo es un claro ejemplo de cómo la educación puede ser un motor de cambio. Su paso por las aulas virtuales de UNIR no solo le proporcionó las herramientas necesarias para sobresalir en su carrera, sino que también le permitió desarrollar un enfoque innovador en su empresa.