Descubre los diferentes tipos de gráficos estadísticos y cómo aprovecharlos para mejorar la presentación visual de datos, facilitando la toma de decisiones.
Los gráficos estadísticos son vitales para la correcta visualización de datos, al transformar información compleja en contenido visual fácil de comprender, sea mediante barras, mapas de calor, gráficos de líneas o de dispersión, permitiendo un rápido análisis a fin de identificar áreas de interés, tendencia o puntos críticos y tomar decisiones que aprovechen oportunidades o eviten posibles riesgos.
A continuación revisaremos qué son los gráficos estadísticos y sus principales aplicaciones. Conocerás además la importancia de especializarte en una Maestría en Comunicación Visual de Datos, como la ofrecida por UNIR, para potenciar tus capacidades de comunicar visualmente, una habilidad muy demandada en empresas o en cualquier campo que necesite tomar decisiones basadas en datos.
Tipos de gráficos estadísticos y cuándo utilizarlos
Los gráficos estadísticos son la representación de series de datos de diverso tipo, que nos muestran la relación que hay entre ellos. Su claridad al presentarlos es fundamental, no solo porque refuerza la credibilidad de la información que se presenta, sino que además facilita la toma de decisiones. Para ello es necesario saber cuándo utilizar cada uno de los diferentes tipos de gráficos. (1)
Revisemos, a continuación, qué tipos de gráficos estadísticos hay y sus casos de uso. Así podrás elegir el modelo que más se adapte a cada necesidad, mejorando tu forma de presentar la información e impactando a tu audiencia.
1. Gráfico de barras
Es uno de los gráficos estadísticos más usados en la visualización de datos, porque transmite la información de forma comprensible. Utiliza barras (cuando están en posición horizontal) o columnas (en disposición vertical) para presentar los valores, facilitando la comparación directa entre distintas categorías. (2)
Una de las ventajas del gráfico de barras es su versatilidad al presentar datos positivos o negativos, permitiendo identificar rápidamente los valores que destacan. Incluso, tanto las barras como las columnas se pueden agrupar, por ejemplo, para mostrar la comparación de valores no solo entre países, sino, además, dentro de cada país.
2. Gráfico de líneas
Cuando necesitas mostrar tendencias a lo largo del tiempo, este es el gráfico estadístico más efectivo, porque te permite conectar una sucesión de puntos a través de una línea continua, facilitando la visualización de cambios y fluctuaciones en un periodo determinado.
Esta línea permite identificar de forma clara los picos positivos, negativos y las tendencias. Si los datos son muy irregulares, se puede emplear marcadores que representan los puntos críticos. Su uso es muy común, por ejemplo, para presentar el comportamiento de las acciones en la bolsa, o visualizar el desempeño de las ventas.
El riesgo de su mal uso se presenta cuando se incluyen demasiadas series de datos que se superpongan. En estos casos, es recomendable usar colores diferenciados o mantener un número limitado de líneas, para asegurar una comprensión clara de la información presentada.
3. Gráfico de sectores (Pastel)
También conocido como gráfico de pastel, es de gran utilidad para mostrar la relación de varias partes respecto a un todo, por ejemplo, repartición de hombres y mujeres dentro de un segmento. Se representa mediante un círculo o anillo dividido en segmentos, donde cada uno corresponde a una categoría, y su tamaño es proporcional a su valor referencial con el total.
Su interpretación puede complicarse cuando se incluyen demasiadas categorías, o si las diferencias entre algunas de ellas son muy pequeñas, debido a que al ojo humano le es difícil discernir esas variaciones angulares, o tamaños de proporciones. Si esta es la situación, es factible optar por emplear un diagrama de barras para visualizar de forma más clara aquellas desigualdades.
4. Gráfico de dispersión
El gráfico de dispersión es una excelente elección cuando se necesita analizar la relación entre 2 variables, representando cada referencia como un punto dentro del plano cartesiano. Así permite identificar tendencias, patrones o correlaciones entre los datos presentados, visualizándose fácilmente los puntos atípicos, llamados “outliers” en inglés, que son los valores anormales que están distantes del resto de cantidades.
Otra ventaja de estos gráficos estadísticos es que permite visualizar la densidad de los datos, aumentando la cantidad de puntos en un área cuando hay mayor concentración de valores similares. En contraste, hay que evitar el exceso de puntos a presentar, para que no se superpongan y dificulten su visualización.
Estos tipos de gráficos los podemos encontrar en diversos casos de correlación, por ejemplo, entre la inversión en publicidad y el aumento de las ventas, o la relación del tiempo de estudio con el rendimiento académico.
5. Diagramas de caja
Los diagramas de caja de Tukey son también conocidos como “boxplots” en inglés. Ayudan a observar la extensión y el centro de los datos. Son de gran utilidad a fin de comprobar visualmente la concentración de data e identificar puntos atípicos. Para ello se utilizan 5 valores clave: el mínimo, el primer cuartil, la mediana, el tercer cuartil y el máximo.
Esta cantidad de elementos y conceptos estadísticos pueden dificultar su comprensión para las personas que no están familiarizadas con su lectura ni la estadística descriptiva. Un caso de uso, por ejemplo, es el análisis del rendimiento académico al comparar diferentes grupos de estudiantes, facilitando comprender dónde existe mayor dispersión de valores.
6. Mapas de calor
Estos tipos de gráficos estadísticos son ideales cuando se trabaja con grandes cantidades de datos que sean difíciles de analizar en otros formatos. Mediante el uso de una escala de colores, permite destacar las áreas de interés, facilitando la interpretación visual de la información. Cada color refleja un rango de valores, permitiendo la identificación de patrones, aumentando su intensidad al concentrarse más datos en una área determinada.
Para garantizar una buena representación visual, es vital una adecuada escala de colores que no dificulte su lectura, evitando el uso de tonos muy similares. Por ello, se recomienda usar una gama con el suficiente contraste a fin de destacar las áreas de interés en la matriz o mapa. Un ejemplo de utilización es la visualización de las horas de mayor actividad de los usuarios de una aplicación o servicio, según los días de la semana.
¿Por qué es importante elegir el gráfico correcto?
Elegir los tipos de gráficos estadísticos más adecuados según la necesidad, es esencial para presentar de forma efectiva los datos, resaltando información que pasaría desapercibida en otros gráficos. Esto es vital en sectores donde las decisiones basadas en data deben ser tomadas de manera precisa, porque una mala elección del gráfico, puede causar interpretaciones erróneas y elecciones equivocadas.
Dominar los tipos de gráficos estadísticos es una habilidad muy valorada en todo campo en que se trabaje con datos, ya que te permitirá presentar la información de forma comprensible y atractiva, asegurando que sea correctamente comprendida por tu audiencia. Por eso, especializarte en la comunicación visual de datos te ayudará a maximizar tu impacto, destacándote en tu profesión.
Referencias bibliográficas
Saranya, K. (2019, July 22). Data visualization: Importance and benefits. Bold BI. https://www.boldbi.com/blog/data-visualization-importance-and-benefits/
Kocián, V. (2022, December 5). How to choose the best chart type to visualize your data. GoodData. https://www.gooddata.com/blog/how-to-choose-the-best-chart-type-to-visualize-your-data/
Es, D. G. (2023, January 5). Cómo elegir el gráfico correcto para visualizar datos abiertos. datos.gob.es. https://datos.gob.es/es/blog/como-elegir-el-grafico-correcto-para-visualizar-datos-abiertos