¿Qué es la orientación vocacional y cuál su importancia dentro de la orientación escolar?

¿A qué me gustaría dedicarme en el futuro? ¿Qué se me da mejor? ¿Qué opciones laborales tengo? Cualquier estudiante –especialmente en su etapa de adolescencia– se ha planteado en algún momento este tipo de preguntas y suele tener vocaciones profesionales. Elegir profesión es una cuestión trascendental para la que es necesario contar con la información adecuada. La orientación vocacional juega un papel relevante en este proceso.

La orientación vocacional y profesional (OVP) se puede definir como “el conjunto de acciones de acompañamiento (educativo-psicológico-social) y asesoramiento (individual y grupal) dirigido a los estudiantes de una institución educativa para que, de manera individual y con base en el autoconocimiento y la información disponible, tomen decisiones vocacionales y profesionales adecuadas como parte de la construcción de su proyecto de vida”, tal como se recoge en el Manual de Orientación Vocacional y Profesional del Ministerio de Educación de Ecuador. Es decir, es un proceso de ayuda y asesoramiento a los alumnos para que conozcan las diferentes opciones laborales y se decantan por alguna en función de sus capacidades, intereses y motivaciones. Por eso, es una cuestión primordial dentro de la orientación escolar para la que se requieren profesionales especializados con formaciones como la Maestría en Psicopedagogía o en Orientación Educación Familiar de UNIR Ecuador, ambas con una metodología online y reconocidas por la SENESCYT.

¿Para qué sirve la orientación vocacional?

La orientación vocacional sirve para guiar a los estudiantes en la identificación y desarrollo de los intereses y habilidades, ayudando a la toma de decisiones informadas sobre el futuro profesional. Este proceso permite conocer las fortalezas y debilidades, explorar diferentes opciones laborales y académicas y establecer metas claras para su vida profesional. Entre la importancia de la orientación vocacional también es destacable que ayuda a comprender las demandas del mercado laboral y a prepararse adecuadamente para enfrentarlas, asegurando una mejor adaptación y éxito en la carrera elegida.

La orientación vocacional en Ecuador

En Ecuador, los inicios de la orientación vocacional y profesional se remontan a la década de los 50. Las fechas legislativas más relevantes en su evolución son las siguientes:

• 1967: Resolución 2030, de 13 de junio, del Ministerio de Educación Nacional, por la que se dispone la organización de los servicios de orientación educativa y vocacional en centros de nivel medio.
• 1977: Ley de Educación y Cultura que contempla la creación de planes de desarrollo dirigidos a la cualificación profesional.
• 1990: aprobación del Reglamento General de Orientación Educativa, Vocacional y Bienestar. 
• 1996: Reglamento Orgánico Funcional del Ministerio de Educación y Cultura, modificándose la denominación de Departamento por División Nacional de Orientación Educativa, Vocacional y Bienestar Estudiantil.
• 2007: se emite el  Modelo de Orientación Educativa, Vocacional, Profesional y Bienestar Estudiantil para la Educación Básica y el Bachillerato.
• 2011: expedición de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) en la que se incluye que la orientación debe gestionarse a través de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) de cada institución educativa.
• 2015: los DECE y sus objetivos se reformulan dando mayor relevancia al desarrollo humano de modo integral. Se publica el Manual de Orientación Vocacional y Profesional para los Departamentos de Consejería Estudiantil.
• 2017: el Ministerio de Educación saca a la luz el Manual de interpretación del Inventario de Preferencias Profesionales para Jóvenes IPPJ. 
• 2018: el Ministerio publica el documento Herramientas para orientar la construcción de proyectos de vida de estudiantes.

Características de la orientación vocacional

Para que la orientación vocacional sea realmente efectiva en la escuela debe evolucionar progresivamente y adaptarse a las distintas etapas escolares, así como a las transformaciones que experimentan los estudiantes a lo largo de su desarrollo. Es recomendable iniciar este proceso desde edades tempranas y no restringirlo únicamente al período de Bachillerato.

La orientación vocacional se compone de tres elementos claves para guiar a los estudiantes:

1. Componente personal
   Hace referencia a los gustos personales, habilidades individuales, talentos, intereses y aficiones de cada estudiante. Estos aspectos son dinámicos y evolucionan a medida que la persona crece. Es importante considerar estos factores a la hora de elegir una dirección profesional ya que repercutirá en la satisfacción personal.
2. Componente profesional
   Se centra en la elección de una profesión específica. La decisión sobre una carrera profesional se ve influenciada por múltiples factores, tales como las necesidades del mercado laboral, el contexto económico y social, los salarios medios, el tipo de trabajo a realizar, el nivel de responsabilidad, los riesgos laborales asociados o la formación requerida. Es fundamental proporcionar a los estudiantes información actualizada y relevante sobre estas variables para que puedan tomar decisiones informadas sobre su futuro profesional.
3. Proyecto de vida
   Es la integración de los componentes personales y profesionales, y representa el objetivo final de la orientación vocacional y profesional. El desafío principal para los orientadores es guiar a los estudiantes a descubrir y desarrollar un proyecto de vida integral que logre un equilibrio entre los ámbitos laboral, personal y social. Para ello, se necesita trabajar en tres ejes centrales del proceso de orientación vocacional y profesional: autoconocimiento, información y toma de decisiones. Estas cuestiones están interconectadas y son interdependientes; cuanto más se conozca una persona a sí misma y sus capacidades, y cuanto más información objetiva y amplia tenga, más fácil le resultará tomar decisiones acertadas sobre su futuro.

Tipos de orientación vocacional

La orientación vocacional y profesional puede clasificarse en varios tipos según el enfoque y las necesidades de los estudiantes:

• Orientación vocacional educativa: se centra en ayudar a los estudiantes a identificar sus intereses y habilidades académicas, guiándolos en la elección de cursos y programas educativos que se alineen con sus objetivos profesionales.
• Orientación vocacional laboral: enfocada en preparar a los estudiantes para el mercado laboral, ofreciendo información sobre diferentes carreras, habilidades requeridas, y oportunidades de empleo.
• Orientación vocacional personal: aborda aspectos personales y emocionales que pueden influir en la toma de decisiones profesionales, ayudando a los estudiantes a desarrollar la autoconfianza y las habilidades interpersonales necesarias para el éxito en sus futuras carreras.
• Orientación basada en pruebas: involucra el uso de pruebas estandarizadas para evaluar los intereses, habilidades y personalidad de una persona. Estas pruebas pueden proporcionar información objetiva que puede guiar las discusiones sobre opciones vocacionales.

¿Cómo enfocar la orientación vocacional y profesional?

La orientación vocacional puede enfocarse desde diferentes ámbitos. Lo ideal es hacerlo desde una perspectiva multidisciplinar en la que se tengan en cuenta cuestiones como el bienestar personal, la interculturalidad, la relación entre generaciones, la orientación psicopedagógica, la psicológica, la situación económica y social del país, etc. En las diferentes etapas de la orientación vocacional:

• Infancia: se busca fomentar el autoconocimiento y la identificación de intereses tempranos mediante actividades lúdicas y educativas.
• Adolescencia: es una etapa importante en la que se realiza un trabajo más intensivo de autoconocimiento, exploración de intereses y habilidades y la identificación de posibles carreras y campos de estudio.
• Edad adulta temprana: se orienta a los estudiantes en la toma de decisiones sobre su educación superior y las oportunidades laborales, asegurando que estén preparados para ingresar al mercado laboral.
  

Los diferentes tutores de curso o grado juegan un papel relevante en el proceso ya que permanecen mucho tiempo con sus alumnos y, por lo tanto, están en condiciones de detectar sus aptitudes, capacidades e intereses. Su trabajo se complementa con el de los profesionales del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE), integrados por psicólogos, educadores, trabajadores sociales, etc. Cabe señalar que sus áreas de actuación no se limitan a la orientación vocacional y profesional en el ámbito escolar sino que también intervienen en el campo familiar y sociocomunitario. A ello habría que sumarle el papel del personal directivo, responsables de hacer cumplir la normativa e incluir la orientación dentro de la planificación de cada centro escolar. 

¿Qué actividades se realizan en la orientación vocacional?

La orientación vocacional y profesional incluye diversas actividades diseñadas para ayudar a los estudiantes en su proceso de toma de decisiones:

• Test de orientación vocacional: herramientas estandarizadas que permiten evaluar los intereses, habilidades y preferencias de los estudiantes, ayudándoles a identificar posibles carreras y áreas de estudio.
• Entrevistas personales: se realiza a través de sesiones individuales con orientadores para discutir intereses, habilidades y opciones de carrera, proporcionando una orientación personalizada.
• Talleres y seminarios: actividades grupales que ofrecen información sobre diferentes carreras, habilidades requeridas y tendencias del mercado laboral.
  Visitas a empresas y ferias de empleo: experiencias prácticas que permiten a los estudiantes explorar diferentes entornos laborales y conocer de primera mano las expectativas y demandas de diversas profesiones.
• Orientación educativa familiar: se involucra a las familias en el proceso de orientación para asegurar un apoyo integral y cohesivo para el estudiante.

La formación del personal educativo  con especializaciones como la maestría en Psicopedagogía u Orientación Educativa Familiar de UNIR, es el punto de partida para ofrecer una buena orientación vocacional y profesional con la que los alumnos ecuatorianos sepan identificar aquellos estudios y/o profesiones que más se adaptan a sus gustos y aptitudes pero sin dejar al margen sus oportunidades laborales, demanda y salarios.