La pedagogía musical no solo abarca la enseñanza musical, sino también la aplicación de la música a los procesos de instrucción mediante la experimentación auditiva, vocal e instrumental.
La música es un componente relevante en la formación integral. Diferentes estudios demuestran que la música tiene efectos positivos en el desarrollo cognitivo, creativo, intelectual y psicológico de los niños. Para lograr estos beneficios, es fundamental que los docentes ecuatorianos dispongan de conocimientos sobre pedagogía musical, conozcan los mejores métodos didácticos y sepan aplicar esta disciplina en la instrucción en general.
La enseñanza musical no es sencilla. Afrontar la docencia en conservatorios, escuelas, colegios y otros centros de enseñanza para transmitir estos conocimientos a las futuras generaciones requiere de ciertas habilidades y el buen uso de recursos tecnológicos, psicopedagógicos, compositivos y musicoterapeúticos.
Con personas más preparadas, la música se convertirá en un medio para potenciar las características positivas de los estudiantes, fomentando sus capacidades intelectuales, incrementando la autoconfianza y desarrollando su coordinación y sus habilidades motoras.
La pedagogía musical proporciona las claves para llevar con éxito la enseñanza de música en sus aspectos técnicos y teóricos, e incluye el uso de esta disciplina para hacer más efectivo el proceso educativo, logrando que aprender sea más fácil y divertido para los alumnos.
Importancia de la pedagogía musical
Emplear pedagogía musical en niveles educativos iniciales se considera una herramienta esencial para desarrollar la motivación de los niños y desarrollar sus capacidades. Además, constituye un apoyo para que los infantes se animen a participar de forma activa durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El entrenamiento musical a temprana edad desarrolla potencialmente las capacidades intelectuales, lingüísticas, sociales, psicomotoras y emocionales. Inclusive puede aumentar el cociente intelectual de los niños en edad preescolar, porque la música estimula el cerebro hasta su máxima capacidad.
Para lograr todo lo anterior, es fundamental que se capacite a los docentes en Ecuador para que puedan implementar la pedagogía musical dentro del salón de clases, en cualquier materia. Se trata de utilizar la música como vehículo de aprendizaje para enseñar a través de ella.
Asimismo, aunque un músico profesional esté ampliamente capacitado para tocar un instrumento, es esencial que cuente con las herramientas que se requieren a la hora de trasladar sus conocimientos con éxito a las nuevas generaciones. Esta disciplina les permite desarrollar estrategias metodológicas para desarrollar la motivación de los alumnos.
Metodologías de pedagogía musical
Destacan cinco:
- Émile Jaques-Dalcroze. Denominada Método Dalcroze, está basada en la coordinación entre sonidos y movimientos estableciendo pausas sonoras. Se desarrolla el oído de los alumnos y sus habilidades de percepción y coordinación corporal. Su objetivo es que el estudiante responda de manera prácticamente automática a un estímulo musical.
- Zoltán Kodály. Su metodología se fundamenta en la lectoescritura, la fononimia, las sílabas rítmicas y el solfeo. Se le da un gran protagonismo así a la voz, considerada como el instrumento musical más perfecto y versátil que existe.
- Carl Orff. Propone la formación musical basada en el cuerpo humano (comenzando por las manos y los pies) y los instrumentos más sencillos (triángulo o tambor). Da una gran importancia a movimientos como caminar, saltar o correr al ritmo de la música.
- Edgar Willems. Usa la audición como punto de partida para aprender música. Su innovación es relacionar las estructuras musicales con la psicología de las personas, por lo que plantea una formación realmente integral.
- Shinichi Suzuki. Parte de la idea de que el talento musical no es innato, sino que se aprende, y cualquiera está capacitado para tocar un instrumento. Propone que los padres deben implicarse en la formación musical de sus hijos, animándolos a repetir las mismas piezas musicales, que al principio serán sencillas, pero paulatinamente se volverán más largas y difíciles.
Usos de la pedagogía musical
La aplicación de la pedagogía en música tiene diferentes utilidades:
- Incrementar la atención y la concentración. Se ha descubierto que quienes cuentan con una formación musical tienen capacidades de concentración y atención superiores a la media, y son más capaces de mantener la disciplina en su vida diaria.
- Aumentar la memoria y la creatividad. Para aprender a tocar un instrumento musical se ejercita la memoria visual, la muscular y la auditiva. Esto hace que se fijen más fácilmente los recuerdos, sean recientes o antiguos. Asimismo, estudiar música fortalece la creatividad y la agilidad mental.
- Mejorar las habilidades motoras y rítmicas. Se ha comprobado que los niños que aprenden a tocar un instrumento musical desarrollan una capacidad de coordinación mayor, debido a la necesidad que tienen de ejecutar movimientos diferentes al mismo tiempo.
- Favorecer la autoconfianza. El aprendizaje musical también refuerza, especialmente entre los adolescentes, la seguridad en sí mismos y les brinda la posibilidad de tener nuevas amistades y relaciones.
- Disminuir el estrés. La música ayuda a generar endorfinas y favorece el desarrollo de la parte del cerebro implicada en la motivación y el placer.
- Tratar problemas del lenguaje. La educación musical, especialmente el canto, es una manera divertida de tratar complicaciones como la tartamudez.
- Mejorar la disciplina y el trabajo en equipo. Para que una agrupación musical suene bien, todos sus integrantes deben tocar armoniosamente.
Como se puede ver, esta disciplina tiene amplios usos y beneficios. Para aplicarla con éxito es necesario tener una formación adecuada, por lo que se recomienda estudiar una Maestría en Pedagogía Musical o Maestría en Musicoterapia como la que ofrece UNIR Ecuador. Sus títulos son reconocidos por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).
Músicos profesionales, profesores de conservatorio, maestros, trabajadores sociales y psicólogos con formación musical pueden descubrir los beneficios de este tipo de posgrado y aprender cuáles son las metodologías más adecuadas a emplear en cada caso.