Aprende sobre los tipos de enfermedades profesionales más frecuentes, sus causas y cómo prevenirlas para evitar riesgos y cuidar tu salud en el trabajo.
En todo el mundo existe un riesgo silencioso para millones de trabajadores. Nos referimos a los diferentes tipos de enfermedades profesionales causadas por condiciones laborales que afectan la salud de las personas en sectores tan diversos, por ejemplo, la agricultura, manufactura o la construcción. Ante ello, los empleados y las empresas deben estar conscientes de la importancia de prevenirlas.
Desde las afecciones respiratorias hasta los trastornos mentales, revisemos las diferentes enfermedades profesionales, junto a su impacto, tanto en el bienestar del empleado como en su productividad. Además, del rol de la seguridad y salud ocupacional en el diseño de planes de riesgos laborales que eviten costos de accidentes y enfermedades profesionales, mejorando la calidad de vida de los trabajadores.
¿Qué son las enfermedades profesionales?
Las enfermedades profesionales son las afecciones que aparecen como consecuencia directa de factores de riesgo presentes en el ambiente laboral. Es primordial diferenciar cuáles son las enfermedades que se originan en los lugares de trabajo respecto a las dolencias que pueden tener su base en múltiples causas no laborales.
Además, para ser consideradas como tipos de enfermedades profesionales, deben estar relacionadas con la actividad desempeñada y reconocidas legalmente de esa manera. A diferencia de los accidentes laborales que suceden repentinamente, las enfermedades profesionales se desarrollan de forma progresiva, por ejemplo, por exposición ante agentes químicos durante largo tiempo.
Los tipos de enfermedades profesionales más comunes
En el ambiente laboral, son muy comunes este tipo de dolencias, segmentándose en diferentes categorías según las características del trabajo o los tipos de riesgos a los que se expone el empleado. Estas afecciones no solo afectan su capacidad para realizar su labor, sino que pueden impactar considerablemente su calidad de vida.
Lamentablemente, los síntomas iniciales son minimizados o ignorados, facilitando que las condiciones perjudiciales empeoren con el tiempo. Revisemos algunas de las 10 enfermedades profesionales más comunes, mientras consideramos cómo la prevención y el diagnóstico temprano son esenciales a fin de prevenirlas.
Trastornos Musculoesqueléticos
Estos trastornos están entre las enfermedades profesionales más comunes a nivel mundial, afectando los nervios, tendones, articulaciones o músculos. Son originados por tareas que implican posturas inadecuadas, movimientos repetitivos o manipulación continua de cargas pesadas. Las personas que trabajan en fábricas, oficinas y el sector de la construcción tienen mayor probabilidad de sufrirlas.
Entre estas afecciones está el síndrome del túnel carpiano, que perjudica a quienes laboran durante muchas horas utilizando ratones o teclados en posiciones incorrectas, generando presión en los nervios de la muñeca. Otro trastorno es la lumbalgia, que afecta la parte baja de la espalda y es producida por levantar objetos pesados. Aquellas dolencias pueden volverse crónicas si no se las trata a tiempo.
Enfermedades Respiratorias
Estas dolencias son causadas por partículas, gases o elementos en el aire que afectan las vías respiratorias. Son comunes en industrias como la agricultura, construcción o minería, donde los trabajadores se exponen a altos niveles de contaminantes. Esto puede generar asma ocupacional, desarrollada al exponerse a alérgenos, por ejemplo, productos químicos o polvo de madera.
Otra afección es la silicosis, producida por la inhalación de polvo de silicio, usual en la construcción o minería. Este se acumula en los pulmones, provocando inflamación y cicatrices en sus tejidos, dificultando la respiración, causando una enfermedad laboral incurable que puede degenerar en cáncer de pulmón.
Enfermedades Mentales
En los últimos años, ha cobrado relevancia la presencia de afecciones como la ansiedad, depresión o estrés. Esto se debe a diversos factores, entre ellos la sobrecarga de trabajo o el acoso laboral, creando un ambiente tóxico que repercute en la salud mental. Estas dolencias, además de afectar el bienestar emocional, impactan en la satisfacción del trabajador y consecuentemente en su rendimiento.
Enfermedades mentales como la depresión pueden ser causadas por frustración o condiciones de trabajo adversas. En el caso del estrés laboral, este puede generar trastornos de ansiedad, afectando la capacidad de concentrarse o tomar decisiones. Tenemos también el “Burnout” o “síndrome del quemado” que se refiere al agotamiento mental producido por la presión constante y la sobrecarga de labores.
Enfermedades de la Piel
En los trabajos donde frecuentemente se tiene contacto directo con productos químicos, sustancias irritantes o agentes biológicos, estos pueden entrar a través de la piel, produciendo enfermedades cutáneas ocupacionales. Profesiones como la peluquería, limpieza, construcción o la industria química tienen mayor riesgo de presentar este tipo de problemas.
Ejemplos de las enfermedades profesionales como las dermatitis de contacto, son causadas cuando la piel se inflama al exponerse a una sustancia química. Es la forma más común de afección cutánea laboral, representando en Estados Unidos del 90 al 95 % de enfermedades de piel ocupacionales. Es un caso frecuente en los trabajadores de salud, producido por el uso continuo de guantes de látex o productos de limpieza. (3)
Causas comunes de las enfermedades profesionales
Las diversas enfermedades profesionales no son producto de la casualidad, sino la consecuencia de la exposición continua a riesgos y condiciones adversas en el lugar de trabajo. Estas pueden variar según el ambiente laboral o el tipo de actividad que se realiza, pero todas tienen un impacto directo en la salud a largo plazo.
Entre las causas más frecuentes está la exposición a agentes químicos peligrosos sin usar equipos de protección, produciendo daños en la piel o los pulmones. Otro factor es el adoptar posturas forzadas durante largos periodos de trabajo o levantar objetos pesados de forma repetitiva. Además, largas jornadas laborales y la presión por cumplir plazos, son detonantes del estrés laboral, que genera problemas de agotamiento, depresión o ansiedad.
Claves de la prevención de las enfermedades laborales
Para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable es vital enfocarse en prevenir las enfermedades laborales. Entre las claves está identificar los peligros específicos en cada tipo de acción, además de establecer políticas preventivas claras que comprometan a los trabajadores y empleadores.
Entre estas medidas de prevención tenemos la gestión del ambiente laboral a fin de fomentar el bienestar psicológico de los empleados y así prevenir enfermedades mentales. Adicionalmente, el uso de equipos de protección que eviten afecciones debe ser obligatorio. Otro factor, en el caso de trabajos físicos, está en determinar las técnicas adecuadas para levantar peso y procurar automatizar las tareas repetitivas que expongan a riesgos.
Conocer los tipos de enfermedades profesionales más comunes, no solo te permite identificar riesgos en tu lugar de trabajo, también te ayuda a prevenirlas. A pesar del aumento de estas afecciones laborales, la mayoría de médicos y enfermeras no están capacitados adecuadamente sobre estos problemas, demandando la asistencia de personal especializado.
Formarte en una Maestría en Seguridad Ocupacional te capacita a fin de diseñar programas para prevenir los costos de accidentes y enfermedades profesionales o asesorar a las empresas en la implementación de prácticas correctas, mejorando las condiciones laborales de los trabajadores. De esta forma, además de marcar la diferencia en la vida de las personas, te especializarás en un campo con excelentes oportunidades profesionales.