La salud ocupacional vela por las condiciones físicas y psicológicas de los trabajadores reduciendo los riesgos y repercutiendo también en la implicación laboral.
Se entiende por salud ocupacional a una actividad que está orientada —en un primer momento— a promover y proteger la salud de los empleados y, por otra parte, a gestionar y disminuir riesgos, a la vez que a controlar enfermedades y accidentes laborales.
Pero si nos ceñimos a una definición más formal como la planteada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se definiría como «la promoción y mantenimiento del mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las ocupaciones mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de riesgos y la adaptación del trabajo a la gente y la gente a sus puestos de trabajo».
Eso sí, cabe señalar que la salud ocupacional no solo se encarga de velar por las condiciones físicas de los trabajadores, sino también de la parte psicológica, proporcionándoles un apoyo adicional que repercuta en su capacidad laboral a través de un equilibrio físico y emocional.
Haciendo referencia a la aplicación de la salud ocupacional en Ecuador, la misma se respalda en la implementación de acciones en seguridad y salud en el trabajo, a través del art. 326, numeral 5 de la Constitución del Ecuador, en Normas Comunitarias Andinas, en Convenios Internacionales de la OIT, en el Código de Trabajo y en el Reglamento de Seguridad y Salud de los Trabajadores y Mejoramiento del Medio Ambiente de Trabajo, entre otros.
La participación del Ministerio de Trabajo en este aspecto se justifica ya que, a pesar de que los riesgos laborales son responsabilidad del empleador, es este organismo—a través de la Dirección de Seguridad, Salud en el Trabajo y Gestión Integral de Riesgos—, el responsable de verificar que las empresas e instituciones públicas cumplan con las normas de seguridad y salud en el trabajo.
¿Cuáles son los objetivos de la salud ocupacional?
La aplicación de la salud ocupacional se extiende a casi todas las áreas laborales, pero cobra especial importancia en campos como el de la Ingeniería, al ser una profesión en la que se ven implicados una diversidad de industrias, servicios y aseguradoras.
Es por esto que se establecen una serie de objetivos específicos orientados a obtener el bienestar del trabajador en esta clase de actividades laborales, a través de diversas acciones como son:
- Identificar, evaluar y controlar los posibles agentes de riesgo que existan en la organización y que sean potenciales fuentes de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Impulsar dentro de la empresa el trabajo sano y seguro, a través de acciones preventivas.
- Promover sistemas de organización que favorezcan la salud y seguridad en el área de trabajo. Lo que sirve para aumentar la confianza y por ende la productividad.
- Mejorar la salud y capacidad de cada uno de los empleados, a través de condiciones óptimas de trabajo.
- Minimizar las lesiones derivadas del trabajo.
- Reducir el absentismo laboral y a la vez las pérdidas económicas y de producción ligadas a accidentes y enfermedades.
Beneficios de la salud ocupacional para las empresas
La inclusión de programas de salud ocupacional dentro de las estructuras empresariales ha traído importantes beneficios a las organizaciones, las cuales cada vez más tienden a contar con sistemas de gestión en seguridad y salud, enfocados en la mejora de la cultura de la prevención.
Para poder recibir satisfactoriamente todas esas ventajas derivadas de la aplicación de medidas orientadas a la salud y bienestar de los trabajadores es imprescindible que se pueda brindar un lugar de trabajo que cumpla con las condiciones necesarias. Pero, a la vez, son los propios trabajadores los que deben también velar por sus condiciones laborales.
La toma de medidas por ambas partes, además de garantizar un mejor rendimiento, también sirve para crear un clima laboral favorable y ofrecer unas condiciones en el espacio de trabajo que sirvan para minimizar accidentes y enfermedades. Todo esto dando lugar al buen desarrollo de la actividad empresarial.
Pero, para lograr que la salud ocupacional sea aplicada de forma efectiva y genere beneficios, se necesitan profesionales capacitados que conozcan la teoría y las técnicas de gestión de seguridad y salud en el trabajo.
Tomando nuevamente como referencia la rama de la Ingeniería, los titulados en esta ciencia son candidatos idóneos para especializarse en salud ocupacional, por su familiarización con el desarrollo de procedimientos.
Es por esto que la Maestría en Seguridad y Salud Ocupacional de UNIR es una opción a tener en cuenta para todos esos profesionales titulados, que quieran convertirse en técnicos superiores en Prevención de Riesgos Laborales, dentro de alguna de las tres especializaciones posibles (Higiene Industrial, Seguridad en el trabajo y Ergonomía y Psicosociología Aplicada).
Con esto podrán asegurar que trabajadores, clientes y visitantes estén a salvo de tener algún accidente, a través de la supervisión y adiestramiento del personal en los lugares de trabajo.
En resumen, se puede afirmar que la salud ocupacional, al mantener y mejorar la salud de los empleados dentro de las empresas donde desarrollan su trabajo diario, garantiza no solo la seguridad y bienestar de estos, sino que extiende sus beneficios a la propia empresa que disfruta de trabajadores motivados y con una mayor implicación laboral.