UNIR y Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE organizaron en Quito el seminario internacional ‘Inteligencia Artificial y Universidad: Docencia, Investigación y Transferencia’, donde prestigiosos expertos internacionales abordaron los usos de la IA en la educación superior, la ciencia aplicada y ciberseguridad.
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse como aliada esencial en las aulas de las universidades, aunque debe estar controlada bajo un uso seguro, ético y responsable. Es la conclusión a la que han llegado especialistas en educación y tecnología internacionales que debatieron este miércoles en el marco del seminario ‘Inteligencia Artificial y Universidad: Docencia, Investigación y Transferencia’, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en colaboración con la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE.
Más de 9.500 inscritos en el evento han podido seguir, de forma presencial en el auditorio de la ESPE en Sangolquí o vía streaming, ponencias magistrales y paneles de expertos de España, Ecuador, Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Bolivia.
Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales de UNIR.
Rectores, académicos, investigadores, autoridades educativas y representantes institucionales analizaron el papel de la IA en el ámbito docente, de la investigación y la transferencia, así como sus derivadas profesionales, la ciencia aplicada y la ciberseguridad.
Prueba del interés de los docentes por actualizase se confirma hoy con más de 9.500 profesores universitarios conectados a esta gran jornada académica. Manuel Herrera.
“Cuando se plantea cualquier reforma educativa, hablamos de infraestructuras y de mallas curriculares. ¿Y quién piensa en los profesores que son la auténtica piedra angular? Es necesario que estos puedan actualizar sus conocimientos y sus actividades para adaptarse a esta nueva época marcada por la IA. Prueba de este interés se confirma hoy en este escenario, con más de 9.500 profesores universitarios conectados a esta gran jornada académica”, destacó Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales de UNIR, España y director del seminario.
Crnl. Edison Haro, vicerrector académico de la UFA-ESPE.
En sus palabras de bienvenida el coronel Edison Haro, vicerrector académico de la UFA-ESPE, subrayó la importancia de eventos como el organizado por UNIR y ESPE “que evidencian la presencia de la inteligencia artificial en nuestro contexto cotidiano y cómo desde la docencia supone afrontar un reto transformador en lo académico y en la investigación”, afirmó. En este sentido hizo mayor énfasis: “Debe integrarse de forma ética y con pensamiento crítico. El objetivo de la universidad es que el estudiante sepa razonar y, al mismo tiempo, manejar la data”.
En la inauguración también participó Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR en Ecuador, quien incidió en el papel de la tecnología como herramienta transformadora de la sociedad: “Defiendo que la inteligencia artificial debe ser un instrumento que potencie la creatividad y las relaciones humanas, no una dependencia que reemplace nuestra capacidad como seres humanos. Es crucial que entendamos y sepamos utilizar la inteligencia artificial en todas las áreas del conocimiento”.
Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR en Ecuador, junto a Pablo Beltrán, presidente del Consejo de Educación Superior (CES).
Por su parte Pablo Beltrán, presidente del Consejo de Educación Superior (CES), Ecuador expresó la necesidad de integrar innovación, inclusión y responsabilidad social en la gobernanza universitaria. “La inteligencia artificial debe ser una aliada estratégica en tres aspectos clave: la pertinencia frente al mercado laboral, la mejora continua de la calidad educativa y la democratización del acceso a la educación”, resaltó
La inteligencia artificial a la escena universitaria
El seminario estuvo estructurado en tres mesas redondas, con tres panelistas y un moderador. Los ejes de cada una de ellas fueron la IA en la educación, en la investigación y en la transferencia.
Sabemos que no está exento de riesgos, pero no cabe la menor duda de la utilidad de la inteligencia artificial en el proceso de la enseñanza. Rafael Puyol, presidente de UNIR.
La primera mesa de discusión estuvo presidida por Rafael Puyol, presidente de UNIR, España, quien puso en el debate la perspectiva de la IA en el proceso del aprendizaje y sus riesgos: “Sabemos que no está exento de riesgos como son los sesgos presentes en los algoritmos, el aumento de las desigualdades educativas debido a la disparidad en el acceso a los dispositivos y a las conexiones, el uso que se da a los datos relativos a las personas o a las instituciones o la posibilidad de crear información falsa. No obstante, no cabe la menor duda de la utilidad de la inteligencia artificial en el proceso de la enseñanza”.
Rafael Puyol, presidente de UNIR, y Héctor Santiago López Zurita, vicerrector académico de la Universidad Técnica de Ambato.
En su turno de palabra, Héctor Santiago López Zurita, vicerrector académico de la Universidad Técnica de Ambato, Ecuador, ofreció una visión estadística de la aplicación de la IA en las aulas. “De nuestras evaluaciones, aunque no sean de carácter formal, al menos el 90% de estudiantes del año pasado ya estaban utilizando inteligencia artificial, mientras que los docentes muy poco. Mientras unos nacieron con esta tecnología, otros estamos migrando”.
Otros panelistas que participaron en la mesa redonda fueron César Augusto Cardoso, vicerrector académico de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Perú; Emilio Oñate Vera, vicerrector académico de la Universidad Central de Chile, Chile; y Álvaro Mombrú, rector de la Universidad de la República, Uruguay. Estos coincidieron en el impacto significativo en la educación superior de la región. Así señalaron que, aunque la adopción y uso de estas tecnologías entre los estudiantes es alta y los marcos normativos están en desarrollo existe una preocupación y un desafío compartido: promover una integración responsable y efectiva de la inteligencia artificial en los procesos educativos.
La IA como potente herramienta en la investigación y la transferencia
El seminario también abordó el impacto de la inteligencia artificial en la aceleración de la investigación académica. Actualmente, los algoritmos permiten procesar grandes cantidades de datos, identificar patrones complejos, generar hipótesis, realizar simulaciones experimentales e incluso elaborar borradores de publicaciones científicas.
Rubén López, Óscar Sanjuán y Cpfg. Joseph A. Guamán sobre el escenario; y Francisco Pino en intervención virtual, en la segunda mesa redonda sobre IA e investigación.
A cargo de la moderación de esta mesa redonda, Rubén González, vicerrector de Organización y Planificación Académica de UNIR, introdujo el tema explicando la misión de la universidad como espacio donde se genera nuevo conocimiento, se resuelven problemas reales y se forman ciudadanos críticos y comprometidos. “En ese contexto, la inteligencia artificial se presenta como un recurso valioso que puede transformar positivamente tanto la formación de nuestros estudiantes como la producción científica que generamos. No se trata de reemplazar el esfuerzo humano, sino de apoyarlo con herramientas que mejoren la rigurosidad, la eficiencia y la creatividad de nuestros procesos”, señaló el académico.
Más allá de la eficiencia técnica, el verdadero valor está en cómo esta tecnología nos impulsa a ir más allá. Capitán de fragata Joseph A. Guamán, vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de Tecnología de la UFA – ESPE.
Para el capitán de fragata Joseph A. Guamán, vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de Tecnología de la UFA – ESPE, Ecuador, articular de forma adecuada la IA puede facilitar tareas complejas, optimizar procesos de recolección y análisis de datos, y ofrecer nuevas perspectivas que antes tomaban meses en consolidarse. “Más allá de la eficiencia técnica, el verdadero valor está en cómo esta tecnología nos impulsa a ir más allá, a trascender la mera acumulación de información y enfocarnos en el análisis profundo, la reflexión crítica y la construcción de nuevo conocimiento desde una perspectiva más humana, ética y contextualizada”, resaltó.
Como otros participantes en el debate, los panelistas Francisco Pino, vicerrector de Investigación de la Universidad del Cauca, Colombia, reivindicó demandas en esfuerzo de la transformación digital. “No podemos permitir que la revolución tecnológica excluya a comunidades enteras. Fortalecer la conectividad, invertir en infraestructura digital y formar capacidades locales son pasos fundamentales para que la inteligencia artificial no sea una herramienta de privilegio, sino una oportunidad real de desarrollo para todos, especialmente en el ámbito investigativo”.
La IA impulsora de la transferencia
La transferencia como apéndice necesario de la investigación -lo que no se trasmite cae en saco vacío- tiene en la inteligencia artificial una palanca extraordinaria. Así lo puso de manifiesto Óscar Sanjuán, director de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR, quien había intervenido también la mesa anterior, y se encargó de dirigir el último debate del encuentro. “Con la IA cada investigador tendrá a su disposición lo que podríamos llamar un ‘ejército digital’ de asistentes capaces de ayudarnos a procesar grandes volúmenes de información, generar hipótesis, identificar patrones y sugerir rutas metodológicas”, aseveró al referirse al paso de investigación a la transferencia del conocimiento.
Óscar Sanjuán, María Eugenia García y Andrés Rosales en presencial; y Vanessa Quiroga en virtual, debatieron sobre IA y transferencia.
En esta línea María Eugenia García, rectora de la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia, señaló que la función de una universidad es generar conocimiento a través de la investigación científica y ésta no llegaría a tener un impacto real si no se llega a transferir. “Los procesos de transferencia por supuesto que tienen que emplear la inteligencia artificial y esto nos ayuda a ahorrar tiempo, a procesar los datos, a seleccionar los problemas, incluso nos ayuda a saber a qué campo humano va a llegar” remarcó.
La incidencia de la IA en la industria manufacturera y en las patentes, de papers, fueron otros temas tratados por los panelistas Vanessa Quiroga, directora de Transferencia de Conocimiento, Universidad Industrial de Santander, Colombia, y Andrés Rosales, rector de la Universidad de Yachay Tech, Ecuador.
Broche al evento
Tras tres mesas redondas en las que los expertos reflexionaron desde múltiples perspectivas la IA en el ámbito de la universidad, se dio paso a la clausura. Arturo Rojas, presidente de la Asamblea del Sistema de Educación Superior (ASESEC), Ecuador; el capitán de navío José Luis Troya vicerrector administrativo de UFA-ESPE, Ecuador; y José María Vázquez García-Peñuela, rector de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), España, cerraron el evento.
Es urgente la tarea de los profesores y los investigadores universitarios a familiarizarse con las herramientas basadas en la inteligencia artificial generativa. José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR.
Como colofón, Vázquez García-Peñuela quiso remarcar la urgente tarea de los profesores y los investigadores universitarios a familiarizarse con las herramientas basadas en la inteligencia artificial generativa. “No hacerlo nos dejará fuera de juego de la misma manera que hace 25 o 30 años sucedió al profesor universitario que no estuvo dispuesto a usar las tecnologías basadas en internet”, concluyó.
José María Vázquez García-Peñuela, Arturo Rojas y el capitán de navío José Luis Troya en la clausura del seminario.
El evento destacó cómo la inteligencia artificial personaliza la educación y potencia la investigación a través del análisis de datos, la automatización y la colaboración interdisciplinaria. Se subrayó que el impacto de la IA en la educación superior dependerá de una implementación ética, segura y equilibrada.
El seminario internacional ofreció un diploma de asistencia en formato digital descargable a quienes asistieron al 50% del programa. La jornada incluyó ponencias magistrales, paneles de expertos y espacios de preguntas e interacción en tiempo real.
Fotografía de familia de los expertos internacionales que debatieron en el seminario ‘Inteligencia Artificial y Universidad: Docencia, Investigación y Transferencia’.
UNIR tiene un firme compromiso con sistemas transparentes, equitativos y no discriminatorios, así mismo promueve el uso responsable de la IA. En este marco, la universidad lideró la creación de la primera Declaración para un uso ético de la inteligencia artificial en la Educación Superior, presentada ante la UNESCO en septiembre 2024.
En Ecuador, la Universidad Internacional de La Rioja reafirma su compromiso con su sistema educativo del país, a través de una formación en línea flexible y accesible, apoyada en las nuevas tecnologías y la IA, así mismo en los más altos estándares de calidad en Educación Superior.
