La bromatología ayuda a entender tanto las características nutricionales como las propiedades técnicas de un alimento y, por tanto, a conocer mejor cómo consumirlo, prepararlo, manipularlo y conservarlo.
¿Qué componentes contiene un alimento?, ¿cuáles son los nutrientes que aporta?, ¿cuánta fibra, grasa y aminoácidos tiene?, ¿cómo conservarlo? Para obtener respuesta a estas y muchas otras cuestiones relacionadas a la alimentación existe una ciencia llamada bromatología.
Y, entonces ¿qué es la bromatología? El término, que proviene del griego “broma”, que significa “alimento” y “bromatos del alimento”, se dedica a estudiar en detalle todo las cuestiones vinculadas a los alimentos, desde sus componentes y características hasta aspectos externos como los procesos de producción, elaboración, manipulación y conservación e, incluso, sanitarios.
Gracias a la bromatología se pueden determinar con mayor facilidad los posibles efectos adversos del consumo de ciertas sustancias, una cuestión indispensable para garantizar a la sociedad alimentos seguros y tratados correctamente.
Esta ciencia que posibilita conocer la naturaleza y el comportamiento de los alimentos se diferencia de la nutrición y la dietética por un factor clave: no está relacionada directamente con el consumidor final ya que es un estudio que se desarrolla fundamentalmente en espacios de investigación.
Otro dato clave a destacar es que la bromatología es aplicable tanto a empresas del sector de la alimentación como al espacio doméstico y la sanidad pública
¿Qué estudia la bromatología?
Su estudio se divide en tres áreas principales: química alimentaria, ingeniería alimentaria y microbiología alimentaria. Además, existen otros elementos que estudia la bromatología desde los siguientes enfoques:
Nutricionales
Mediante el análisis detallado de los macro y micro nutrientes se determina la composición específica de un alimento, así como otros componentes (microorganismos con acción probiótica, polifenoles, fructooligosacáridos, etc.).
Fisicoquímicas
Estudio de las características físicas y químicas del alimento, como por ejemplo estado (líquido, sólido, gas) en diferentes ambientes, presiones y temperaturas. Estos datos son de gran ayuda para multitud de aplicaciones, como la elaboración de un alimento, pero también para determinar cuál será el envase más adecuado para su conservación.
Organolépticas
Este parámetro de la bromatología determina cómo las personas perciben un alimento (color, sabor, olor, aroma, textura), lo que también permite saber el estado del alimento, influyendo en la experiencia gastronómica.
Microbiológicos
Analiza las bacterias, virus y levaduras, entre otros organismos, que están de forma natural en los alimentos, así como aquellos que se pueden desarrollar a lo largo de la vida útil del alimento, en especial los que suponen un riesgo para la salud de las personas provocando intoxicaciones alimentarias e, incluso, la muerte.
¿Cuáles son los objetivos de la bromatología?
El principal objetivo de la bromatología es investigar todos los elementos relacionados con los alimentos para no solo conocer su composición, sino también ayudar a mejorar la alimentación humana, garantizando alimentos de calidad que no contengan elementos nocivos para la salud.
Además, existen otros objetivos destacables como:
- Ayudar a establecer procesos más idóneos para elaborar y conservar los alimentos.
- Mejorar la calidad de los alimentos.
- Aumentar la conciencia colectiva sobre qué se consume, ayudando de esta forma a escoger opciones más saludables.
- Mejorar la salud pública. Concienciando a la población de los beneficios o los inconvenientes de cierto tipo de alimentos, lo que se traduce en la reducción de patologías relacionadas con un mal consumo alimenticio como la obesidad o la diabetes.
- Dar respuesta a la creciente preocupación en torno a la seguridad alimentaria.
- Analizar los posibles efectos positivos o negativos de los alimentos —o componentes alimentarios— en las personas, el medio ambiente, etc.
- Colaborar en la creación de normativas vinculadas a las técnicas de producción, transporte y venta de alimentos.
- Identificar los métodos y envases óptimos para conservar los alimentos.
El perfil del bromatólogo
El bromatólogo es un profesional que analiza todo el ciclo del alimento, desde la propia materia prima hasta que el producto está terminado.
Además desempeña otras funciones como:
- Estudiar la composición de los alimentos.
- Colaborar en el desarrollo de nuevos productos alimenticios garantizando que sean sabrosos, seguros y sostenibles.
- Analizar y desarrollar metodologías con las que mantener la comida en óptimas condiciones —fresca, segura y atractiva—.
- Proponer acciones a desarrollar para procesar, preservar, transportar y preparar los alimentos, teniendo en cuenta las características de los mismos.
- Evaluar la calidad nutritiva de los alimentos y elaborar etiquetas de composición
¿Qué estudiar para ser bromatólogo?
Teniendo en cuenta la cercana relación entre nutrición y bromatología estos expertos suelen ser profesionales que han estudiado carreras como Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Nutrición Humana, Ingeniería Alimentaria, Dietética o Farmacia, formaciones que permiten estudiar los alimentos desde diferentes orientaciones.
Si bien estos estudios son la base requerida para poder desempeñarse en el campo de la bromatología, es igualmente necesario contar con una orientación profesional más especializada. En este sentido, UNIR Ecuador cuenta con una formación innovadora como es la Maestría en Seguridad Alimentaria y Nutricional, una titulación totalmente online con la que adquirir las habilidades requeridas para desempeñarse en el sector de la alimentación y la nutrición.
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Contar con los conocimientos necesarios sobre el origen y comportamiento de los alimentos para garantizar un consumo más seguro y responsable, a través de una formación especializada, es la vía ideal para destacar en una de las profesiones más demandadas en el sector alimentario.
