La secretaria de SENESCYT intervino en un foro empresarial con expertos internacionales, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja, en el que se reflexionó sobre la necesidad de retener el talento humano con más programas de formación.
Ana Changuín, secretaria de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador (SENESCYT), ha participado este jueves en el foro ‘La empresa riojana y el mercado laboral. ¿Cómo resolver el desequilibrio?’, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en colaboración con CaixaBank Dualiza y Diario La Rioja.
El evento tuvo lugar en el rectorado de la institución educativa en Logroño, España, y reunió a expertos internacionales del ámbito empresarial de diferentes sectores productivos, para reflexionar sobre el mercador laboral actual y en especial sobre la retención del talento a través de la implementación de programas de formación.
La secretaria de SENESCYT intervino en la mesa redonda ‘Retos de la FP en el siglo XXI’, tras la presentación de Rafael Puyol, presidente de UNIR; quien desde el primer momento destacó la necesidad de tener en cuenta la Formación Profesional como una modalidad de enseñanza “con niveles de empleabilidad cada vez más potentes y, con frecuencia, mejor que un titulado universitario”.
Para Ana Changuín, “la formación profesional, técnica o tecnológica como la denominamos en Ecuador, tiene que estar en sinergia permanente y en constante actualización con la demanda del sistema, debe ser una prioridad en la agenda política“, declaró.
Ana Changuín, secretaria de SENESCYT, participó en el diálogo ‘Retos de la FP en el siglo XXI’, junto con Daniel Marín Bueno. director general de Formación Profesional del Gobierno de La Rioja.
En su exposición, ofreció algunas líneas de actuación que se están desarrollando desde la cartera de Estado, encaminadas a tender puentes entre la academia y el mundo empresarial.
A su criterio, las universidades deben asumir mayores responsabilidades que en el pasado y considerar en sus propuestas educativas fenómenos como el de las migraciones, la conectividad y el cambio climático, para enlazarlos con el sector productivo. “El hacer haciendo implica la inserción de la educación en la realidad económica del país”, señaló.
“La consecuencia de no hacerlo -continuó la dirigente – ha provocado durante lustros un desfase en el Ecuador entre la oferta y la demanda del sector productivo”. Para ilustrar tal desajuste mencionó algunos datos relevantes: “Solo 3 de cada 10 personas tienen un empleo formal en Ecuador. Esto se contrasta con que 5 de cada 10 empresas dicen no encontrar personal capacitado y formado en lo que necesita su industria”, subrayó.
Acciones de futuro
Changuín anunció que esta situación de divorcio entre el sector productivo y la demanda de personal calificado trata de ser contrarrestada desde SENESCYT a través de un futuro cluster académico, con la implicación de actores políticos, de la función ejecutiva, del sector empresarial y de la Educación Superior.
Ana Changuín destacó algunas líneas de la cartera de Estado en el ámbito educativo.
También quiso hacer un llamamiento al empresariado a romper su recelo de contratar a recién graduados y a éstos pedirles fomentar el sentido de pertenencia y compromiso con las empresas que los convocan como nuevos profesionales. “La academia debe provocar que el empresario busque y dé el primer empleo a los ciudadanos que se han formado y que están saliendo de universidades y de institutos técnicos y tecnológicos”, resaltó.
Con el convencimiento de fortalecer esa idea, Changuín no obvió cuáles son las circunstancias lastradas desde hace tiempo para muchos estudiantes en el Ecuador, sin posibilidad de alcanzar la enseñanza superior por la carencia de cupos. La estrategia que se pretende desde el Gobierno tiene que ver con rectificar programas de estudios y cambiar la mentalidad de que solo las carreras tradicionales llevan al éxito profesional. “Debemos volcar la mirada hacia las carreras tecnológicas conforme con la demanda de nuestra sociedad”.
Alberto Galiana, consejero de Educación, Universidades y Formación Profesional del Gobierno de La Rioja; Ana Changuín, secretaria de SENESCYT; Rafael Puyol, presidente de UNIR; y Eloy Ascaso, director comercial de red de la Territorial Ebro de CaixaBank.
Finalmente, la secretaria de SENESCYT puso en valor el rol de las universidades como generador y potenciador del desarrollo de los pueblos, asimismo enfatizó en la obligación del Estado de acompañar este espíritu con la correcta implantación de políticas públicas, bien diseñadas y evaluables en el ámbito educativo. “Somos agentes de cambio y componentes esenciales para una receta de éxito que nos demandan los ciudadanos y que debemos aportar”.
Como colofón a su intervención, Ana Changuín agradeció a UNIR la oportunidad de participar en un espacio “que nos ayuda a nutrirnos de experiencias y de mejores prácticas para cada una de nuestras realidades”.