La intervención psicológica reúne todas las técnicas que aplica un profesional de la psicología, para promover, proteger o mejorar la salud mental de las personas.
En muchos casos, los problemas vinculados con el comportamiento humano requieren de la atención de un psicólogo. Cuando se necesita ayuda especializada para tratar un problema de salud mental, es importante acudir a este tipo de profesionales cualificados, quienes realizarán lo que se denomina una intervención psicológica.
¿Qué es una intervención psicológica?
Este proceso reúne todas las actividades y técnicas que aplica un experto en psicología para solucionar problemas relativos al comportamiento humano. Su objetivo principal es proporcionar un beneficio a los pacientes.
Este tipo de intervenciones no se limitan a los individuos, pueden llevarse a cabo con parejas, familias, grupos o comunidades, dependiendo de las necesidades.
Su duración dependerá del problema que se esté tratando, del desarrollo específico que presente cada paciente y de los objetivos específicos que se han marcado. Además, es probable que se establezca un periodo de seguimiento.
Las intervenciones psicológicas tienen distintas funciones. Las primordiales son:
- Mejorar la salud mental y el bienestar de los pacientes. Buscan que las personas alcancen un estado de salud psiquiátrica corporal.
- Prevención, para evitar que se presenten trastornos psicológicos duraderos o que puedan afectar a la vida.
- Crecimiento personal. Quienes se conocen a sí mismos presentan una mayor estabilidad emocional, productividad y capacidad de resolución de problemas, entre otros beneficios.
- Controlar o mejorar enfermedades vinculadas a aspectos psicosociales.
- Buscar un manejo más adecuado de los trastornos crónicos.
- Control del estrés, por medio de la modificación de las respuestas de afrontamiento.
- Apoyar a los familiares de las personas que padecen alguna enfermedad.
- Detectar si existe alguna condición ambiental que cause un trastorno y modificarla.
- Disminuir la posibilidad de recaídas.
¿Cómo hacer una intervención psicológica?
Los profesionales de la psicología en Ecuador y todo el mundo, siguen una serie de pasos a la hora de realizar una intervención psicológica:
Evaluación inicial
Se da cuando se establece el primer contacto entre el profesional y el paciente o pacientes. Por medio de la misma, se detectan las fortalezas, los problemas y el contexto en que se han producido, así como los recursos con los que se cuentan. En este punto, se aplican distintos instrumentos de valoración, como cuestionarios y entrevistas.
Es crucial que se informe a los pacientes que están en un ambiente en el que no van a ser prejuzgados o culpados de nada, y que la información que proporcionen será confidencial.
Establecimiento de hipótesis
Después de acumular la información inicial, es momento de que el psicólogo ponga sobre el papel sus impresiones, para que comprenda cuál es el problema y determine cuál será el rumbo que tomará la intervención.
Propuesta de tratamiento
Se debe hablar con el paciente para acordar cuál es el proceso a seguir, el cronograma y las metas a alcanzar. El plan de tratamiento debe ajustarse a cada persona y problema.
Tratamiento
Es cuando el profesional aplica distintas técnicas psicológicas, en función de cada caso, para conseguir que los pacientes alcancen un estado de salud mental.
Seguimiento de la evaluación
A medida que las personas tratadas van aplicando a su vida cotidiana los comportamientos y acciones sugeridas por el psicólogo, hay que realizar un análisis de resultados. Si no se obtiene una mejoría, se pueden aplicar distintas alternativas.
Alta
Cuando se han obtenido las metas marcadas, se puede otorgar el alta médica o establecer un proceso de acompañamiento, en caso necesario.
La comprensión de todo el proceso por parte de las personas tratadas es esencial, por lo que es necesario que comprendan que pueden formular sus dudas en cualquier momento.
Es importante remarcar que una intervención psicológica solamente puede ser efectuada por un profesional debidamente cualificado, que preferentemente haya estudiado un Grado en Psicología, como el que oferta UNIR Ecuador. Si se busca poseer una capacitación más avanzada en la materia, es recomendable cursar la Maestría en Terapias de Tercera Generación y, para atender a menores de edad, la Maestría en psicología infantil.
Una formación apropiada permitirá proporcionar a los pacientes una atención de calidad, para realmente ayudarlos a superar sus problemas o prevenir futuras afectaciones.