El TEA (acrónimo de Trastorno del Espectro Autista) es una condición que afecta a la comunicación, la interacción social y el comportamiento.

Existen distintos tipos de autismo, lo que significa que cada persona con TEA experimenta desafíos y habilidades únicas. A lo largo de los años, ha aumentado la conciencia sobre esta disfunción, permitiendo un mejor acceso a diagnósticos y tratamientos adecuados.
Si deseas profundizar en este tema y conocer las mejores herramientas para su detección y acompañamiento, el Curso en TEA Online, ofrecido por UNIR, puede brindarte el conocimiento necesario con el propósito de comprender y apoyar a las personas con ese trastorno. Revisemos a fondo que es el autismo, sus síntomas, diagnóstico y tratamientos disponibles en la actualidad.
¿Qué es el autismo ?
Para comprender qué es el autismo es vital saber que no se considera una enfermedad, sino un trastorno que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Se manifiesta en la infancia y acompaña a la persona a lo largo de su vida, aunque sus síntomas pueden variar en intensidad. Se conoce actualmente como Trastorno del Espectro Autista, ya que abarca una amplia gama de características y niveles de afectación.
El significado del autismo y el criterio de diagnóstico ha evolucionado con el tiempo. Antes, se consideraba una condición poco común, pero hoy se sabe que afecta a millones de personas en todo el mundo. La principal característica del TEA es la forma particular en como, quienes lo presentan, procesan la información, interactúan con su entorno y responden a estímulos sensoriales.
Principales síntomas de autismo
El TEA se manifiesta de diferentes maneras, pero existen signos frecuentes que posibilitan su identificación. Estos síntomas del autismo suelen notarse en los primeros años de vida y varían en intensidad según el grado de afectación. (1)
Uno de los principales signos es la dificultad en la comunicación y la interacción social. Los infantes con TEA pueden evitar el contacto visual, tener problemas para entender expresiones faciales o lenguaje corporal y mostrar poco interés en jugar con otros. Otro síntoma característico del autismo en niños es la presencia de comportamientos repetitivos o patrones de interés restringidos.
También es usual que tengan una sensibilidad aumentada o disminuida a estímulos sensoriales, reaccionando de forma intensa a luces, sonidos o texturas específicas. En Ecuador, muchas familias buscan respuestas sobre qué es el autismo al notar estos síntomas en sus hijos, pero el acceso al diagnóstico puede ser un desafío, especialmente en zonas rurales.
¿Cuándo se diagnostica el autismo?
El diagnóstico del autismo se realiza generalmente en la infancia, aunque en algunos casos puede identificarse en la adolescencia o incluso en la adultez. La edad en la que se detectan los primeros signos varía, pero muchos padres comienzan a notar diferencias en el desarrollo de sus hijos alrededor de los 18 meses de nacido.
A fin de determinar el autismo en niños, los especialistas utilizan herramientas como el test de autismo, que evalúa el comportamiento, la interacción social y las habilidades de comunicación del infante. Adicionalmente, los médicos analizan el historial de desarrollo del paciente y pueden realizar observaciones clínicas con el objetivo de identificar signos característicos del trastorno.
Tipos y grados de autismo
El TEA abarca una amplia variedad de manifestaciones, clasificándose en diferentes tipos de autismo y niveles de afectación. La clasificación actual identifica tres niveles dentro del espectro, determinados por el grado de apoyo que la persona necesita en su vida diaria. (2)
Nivel 1 – Autismo leve: aunque las personas en este grupo tienen dificultades en la interacción social, pueden desarrollar estrategias para comunicarse. Podrían tener intereses restringidos y necesitar cierta estructura en su entorno, pero logran llevar una vida relativamente independiente con apoyo mesurado.
Nivel 2 – Autismo moderado: requieren un mayor nivel de apoyo debido a dificultades superiores en la comunicación y la interacción social. Suelen presentar comportamientos repetitivos más evidentes y pueden tener problemas para adaptarse a cambios en su rutina.
Nivel 3 – Autismo severo: corresponde a personas con un alto nivel de dependencia, dificultades significativas en la comunicación y el comportamiento. En muchos casos, pueden tener un lenguaje muy limitado o inexistente y requieren asistencia constante en su vida diaria.
Además de los diferentes grados de autismo, existe el autismo atípico, un subtipo que no cumple con todos los criterios de diagnóstico tradicionales del TEA, pero que manifiesta algunas características del espectro.
Autismo y Asperger: principales diferencias
Una de las principales diferencias entre autismo y Asperger es el desarrollo del lenguaje. Mientras que muchas personas con autismo tienen dificultades considerables para desarrollar el habla, quienes presentan Asperger suelen adquirir el lenguaje de manera típica, aunque pueden manifestar un tono monótono o problemas para comprender sutilezas del diálogo, como el sarcasmo o las metáforas.
Otra diferencia entre asperger y autismo es la capacidad de socialización. Las personas con Asperger suelen querer interactuar con los demás, pero pueden tener dificultades para interpretar normas sociales, emociones ajenas o lenguaje corporal. En cambio, el autismo severo puede implicar una menor iniciativa para la interacción social, junto a un mayor grado de aislamiento.
Trastorno del Espectro Autista: Tratamiento
El tratamiento del TEA se basa en un enfoque multidisciplinar que busca mejorar la calidad de vida de las personas con autismo y fomentar su desarrollo. No existe una cura para el autismo, sin embargo, hay diversas estrategias o terapias que pueden ayudar a potenciar las habilidades necesarias, facilitando su integración social. (3)
Uno de los métodos más utilizados es la terapia conductual, que ayuda a las personas con TEA a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y adaptativas. Técnicas como el ABA (acrónimo de Análisis Conductual Aplicado) han demostrado ser eficaces en la enseñanza de comportamientos funcionales y la reducción de conductas disruptivas.
Otro aspecto fundamental en el tratamiento del TEA es la terapia del lenguaje y comunicación, especialmente para aquellos que tienen dificultades en el habla o el uso del lenguaje. Algunos niños con autismo pueden beneficiarse de sistemas alternativos de comunicación, como pictogramas o dispositivos electrónicos con voz.
En cuanto a la educación, los programas adaptados a los requerimientos particulares de cada persona son esenciales. Las escuelas inclusivas y centros especializados pueden proporcionar un entorno de aprendizaje estructurado para el autismo en niños, favoreciendo el desarrollo de sus capacidades.
Qué es el autismo y por qué es clave conocerlo
Comprender qué es el autismo es vital para fomentar la inclusión y mejorar la calidad de vida de las personas con TEA. El autismo no se considera una enfermedad, sino una condición que afecta a la manera en que una persona aprecia el mundo y se relaciona con los demás. Mediante el conocimiento adecuado, es posible derribar mitos, generar entornos más accesibles y brindar apoyo a quienes lo necesitan.
El curso en TEA Online ofrecido por UNIR es una excelente oportunidad a fin de profundizar en las causas del autismo y adquirir herramientas prácticas para su comprensión. Aprender sobre el diagnóstico del autismo y los mejores enfoques terapéuticos te posibilitará generar un impacto positivo en la vida de múltiples personas.
Referencias bibliográficas norma APA
(1) Trastorno del espectro autista. (n.d.). Medlineplus.gov. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001526.htm
(2) Niveles de autismo. (n.d.). Autism Speaks. https://www.autismspeaks.org/niveles-de-autismo
(3) CDC. (2024, July 18). Treatment and intervention for autism spectrum disorder. Autism Spectrum Disorder (ASD). https://www.cdc.gov/autism/treatment/?CDC_AAref_Val=https://www.cdc.gov/ncbddd/autism/treatment.html