Este domingo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Las ciudadanas ecuatorianas tienen muchos motivos para celebrar, y otros para continuar con perseverancia el camino que permita superar retos, aún pendientes.
Entre los logros sostenidos que se observan en los últimos años, uno de los más destacados es el mayor aumento de mujeres en las aulas universitarias del Ecuador. Cada vez son más las habitantes ecuatorianas que buscan insertarse en el mercado laboral, progresar en el ámbito profesional y -en definitiva- crecer, sin desatender sus proyectos personales y familiares.
En la actualidad, seis de cada diez estudiantes universitarios en Ecuador son mujeres. Hace apenas tres décadas eran solo el 40% del total. Pero hoy superan holgadamente, en cifras, a los hombres. Así lo indican los registros oficiales de la Subsecretaria General de Educación Superior ecuatoriana. Informes recientes de esta entidad muestran que “la tasa de matrículas de mujeres en las instituciones de educación superior en el Ecuador se triplicó” en los últimos 30 años.
Y todo indica que, en el futuro cercano, ese porcentaje será aún mayor. La tendencia al alza en el número de universitarias ecuatorianas seguramente inspirará a muchas otras a seguir sus pasos. Las metas que asoman en el horizonte consisten en sentirse realizadas por cursar estudios que les permitan ejercer sus vocaciones y desempeñarse en los terrenos profesionales que sueñan. Esto también forma parte de un cambio cultural, de idiosincrasia y en un contexto de revolución digital que se impone con fuerza en pleno siglo XXI.
Las mujeres ecuatorianas hoy representan el 48,9% de la población del país. En total suman casi 7,8 millones. Más de 300.000 de ellas son en la actualidad alumnas universitarias. En ese contexto también surge otro dato alentador: también aumentan de manera considerable las mujeres que realizan estudios de posgrado, una vez finalizadas sus carreras. En concreto, el porcentaje de ecuatorianas matriculadas en posgrados prácticamente se triplicó en la última década (pasó del 0,8 a 2,3%).
Entre las carreras más demandadas, las mujeres ecuatorianas estudian principalmente alguna titulación perteneciente a Ciencias de la Educación (en el 52,3% de los casos). En segundo lugar optan por carreras vinculadas a la administración, la empresa y el comercio (44,7%).
El progreso de la mujer en el ámbito educativo, si bien se hace más nítido en las universidades, forma parte de un proceso integral de la educación en general.
En 20 años la escolaridad de las mujeres ha pasado del 9’8% al 11’2% en zonas urbanas del Ecuador, y del 5’9% al 7’4% en zonas rurales. Es decir, las mujeres (en todos los niveles de la educación) se integran cada vez más al sistema educativo.
Una apuesta decidida por el progreso personal y profesional
Las mujeres apuestan cada vez más por el progreso personal y profesional. Una de las principales causas por las que se lanzan a las aulas universitarias es para conseguir insertarse en el mundo laboral.
Esta es una de las cuentas pendientes que deben superar. Si bien son más que los hombres en las Universidades, ellos aún acaparan el mercado laboral. La tasa de empleo de mujeres en Ecuador es del 30,6%, pero sigue siendo 14,2 puntos más baja que la de los hombres.
Entre los anhelos que impulsan a mejorar su formación, aspiran a ocupar más cargos de directivos. A día de hoy, solo el 5% de mujeres llega a ellos.
Otro de los temas que más les desvelan es que se reduzca la brecha salarial. Una mujer cobra, de media, un 25% menos que un hombre por el mismo trabajo.
La educación online, la mejor manera de conciliar
El promedio de hijos por mujer viene disminuyendo en el Ecuador. Ha pasado de 4% a 1,8%, de 1982 a 2010. Pero, así y todo, a muchas mujeres se les complica cursar una carrera universitaria, debido a su situación familiar. El 28,7% de hogares ecuatorianos están dirigido por una mujer. Siete de cada diez hogares monoparentales tienen jefatura femenina.
Afortunadamente, la era de la tecnología ha impulsado un cambio social, que les permite introducirse en el terreno de la Universidad. Nada mejor que el camino de la educación universitaria online para poder conciliar. En este escenario, esta es una de las metodologías más elegidas por ellas. Aparece como una alternativa ideal, porque vence barreras sociales, geográficas y les permite obtener un título de carreras universitaria o de posgrado.
Prueba de ello es la cantidad de mujeres que año tras año vienen matriculándose en la Universidad Internacional de La Rioja. UNIR tiene firme presencia en el Ecuador. Hoy más de 4.800 estudiantes ecuatorianos de nuestra Universidad son mujeres.
Las alumnas de UNIR tienen una media 32,9 años. El 55,8% son mujeres profesionales. Todo esto muestra un panorama claro: las mujeres ecuatorianas quieren seguir formándose. La opción online es la más adecuada para aquellas que ya son madres y han superado la franja d ellos 30 años. Y la gran mayoría de ellas optan por posgrados universitarios para progresar en sus carreras, ya que son profesionales en activo.
Por su progreso, sus ansias de mejoras en el mundo académico y profesional, y los resultados evidentes que quedan expuestos con todos los datos antes brindados, las mujeres en el Ecuador pueden sentirse realmente orgullosas. ¡Feliz Día!
