El auditor interno debe garantizar el correcto funcionamiento de una empresa, mejorar su gestión y revisar que las finanzas se hacen conforme a la ley.
¿Hay un descontrol en las finanzas? ¿Existen más gastos de los que debería? ¿Se está haciendo todo lo posible para crecer? A veces surgen preguntas sobre el funcionamiento de una compañía para las que no se tiene una clara respuesta y la solución requiere un análisis a fondo de todos los procesos que se llevan a cabo. Para ello es necesario contar con los servicios de un auditor interno, quien identificará cuáles son los puntos débiles de la misma y ofrecerá posibles soluciones.
Aunque en ocasiones la palabra auditoría puede sonar alarmante en el mundo empresarial, hacer esta autoevaluación de manera interna es fundamental para saber si los esfuerzos que se están realizando por crecer y generar rentabilidad realmente son efectivos, así como para generar confianza en el mercado.
Cabe mencionar que las auditorías son una práctica común entre las empresas de capital abierto en Ecuador, pero también pueden ser muy útiles en las pequeñas compañías, por lo que los especialistas en la materia son cada vez más requeridos y valorados.
¿Qué es un auditor interno?
Es un profesional dedicado a garantizar el correcto funcionamiento de las empresas, proteger e incrementar su valor, mejorar la gestión de riesgos, los controles internos y la gobernanza, a través de sus recomendaciones.
Los auditores están encargados de adecuar el trabajo de las compañías y la actividad interna a los estándares de calidad y normativas que rigen en cada territorio en que operan.
Asimismo, están capacitados para evaluar cada uno de los departamentos o tareas emprendidas, así como detectar anomalías legales, fraudes o la asignación ineficiente de fondos y recursos.
Contar con este tipo de profesionales es clave para las empresas, ya que aunque sus análisis no tienen porqué tener validez legal frente a terceros, pueden proporcionar una serie de recomendaciones para mejorar los procesos internos, lo que llevará a optimizar el funcionamiento de la organización e incrementar así sus ganancias.
¿Cuáles son las funciones de un auditor interno?
Una vez que se sabe qué es un auditor es importante conocer en detalle, qué hace un auditor interno y cuáles son sus responsabilidades. Durante su trabajo, este experto:
- Revisa que la información significativa sobre aspectos financieros, administrativos y operativos es exacta, confiable y oportuna.
- Analiza el desempeño de la plantilla laboral y verifica si cumple con las políticas, regulaciones y procedimientos establecidos.
- Verifica que los recursos adquiridos son utilizados y protegidos con eficiencia.
- Supervisa que los programas, planes y objetivos de la empresa se alcancen.
- Controla la calidad y los procesos de mejora.
- Corrobora que se reconocen y direccionan apropiadamente los asuntos significativos en materia legal o regulatoria.
- Mide si se están cumpliendo los procedimientos obligatorios.
- Calculará los riesgos estratégicos de la empresa y verificará si están gestionados apropiadamente.
- Evaluará todas las evidencias y proporcionará una conclusión independiente acerca de todos los sistemas, procesos, políticas y reglamentaciones.
Todo lo anterior permitirá que el especialista conozca las debilidades de la empresa y pueda emitir sugerencias para superarlas, lo que lo convierte en el principal apoyo para que la junta directiva, los accionistas o quienes dirigen el negocio tomen decisiones.
Objetivos de un auditor
La meta principal de un auditor interno siempre será optimizar el funcionamiento de una compañía, haciendo más seguros y productivos todos sus procesos. El detectar errores y fortalezas permitirá cumplir con otros objetivos:
- Incrementar la confianza. Gracias a esta autoevaluación se puede invertir con menos temor al engaño; el auditor valida que los procesos han sucedido de la manera como se han registrado.
- Agregar valor a la empresa, derivado de la identificación de los riesgos operativos, y contribuir con ideas sobre las mejores prácticas que pueden hacerse.
- Aumentar la competitividad en el mercado, al sistematizar el modelo de gestión y mejorar los planes de control y riesgo.
- Usar eficientemente los recursos.
- Evaluar el sistema de control. A través de diferentes checklist y verificaciones, el auditor comprobará su funcionamiento.
- Certificar que la contabilidad sea estable y confiable.
- Proteger los bienes acumulados.
- Apoyar a la empresa para que tenga éxito en lo que planifique y ayudarla a que dirija mejor las responsabilidades y los riesgos.
- Descubrir los problemas financieros y operativos que puedan surgir, para saber cómo enfrentarlos y solucionarlos.
Principios de un Auditor Interno
La figura del auditor interno es crucial en el panorama empresarial de Ecuador, asegurando la correcta gestión de los recursos y el cumplimiento de las normativas. Su labor, regida por principios éticos y profesionales, se sustenta en varios pilares fundamentales:
- Integridad: El auditor interno debe actuar con honestidad y firmeza, manteniendo siempre una conducta ética que inspire confianza en sus evaluaciones y recomendaciones.
- Objetividad: Es esencial que el auditor interno evalúe la información de manera imparcial, sin dejarse influir por intereses personales o presiones externas, garantizando juicios basados en evidencia y hechos.
- Confidencialidad: La discreción es clave en el manejo de la información obtenida durante el proceso de auditoría. El auditor debe proteger la sensibilidad de los datos, evitando su divulgación indebida.
- Competencia profesional: La actualización constante en normativas, técnicas de auditoría y conocimientos específicos del sector es indispensable para ofrecer un servicio de alta calidad, basado en la más reciente información y prácticas del ámbito.
- Enfoque basado en riesgos: El auditor interno debe identificar y priorizar los riesgos que enfrenta la organización, asegurando una asignación eficiente de recursos y una atención focalizada en las áreas más críticas.
Estos principios son la base sobre la cual el auditor interno desempeña un papel vital en la detección de ineficiencias, el fortalecimiento de controles internos y la promoción de una cultura organizacional ética y transparente.
¿Cómo ser auditor interno?
La labor auditora requiere una preparación específica en distintas materias. El análisis de los departamentos y procesos como el contable, el legal y normativo, exige de profesionales altamente capacitados. A su vez, la toma de decisiones tras el análisis de la empresa precisa de un fuerte elemento de independencia y objetividad.
Para desempeñarse como auditor interno es importante especializarse estudiando una Maestría en Sistemas Integrados de Gestión, la cual proporcionará los conocimientos necesarios sobre sistemas de gestión de calidad, medioambiente, seguridad y salud en el trabajo, responsabilidad social corporativa y prevención de riesgos laborales.
En esta maestría, UNIR incluye la posibilidad de obtener cuatro certificaciones como auditor interno: ISO 45001, Sistemas de Gestión de la Calidad ISO 9001, Sistemas de Gestión Ambiental ISO 14001 y Sistemas de Gestión de la Responsabilidad Social Corporativa según la norma SGE21.
En el mundo empresarial, la función de auditoría interna, se ha vuelto esencial y los profesionales que lleven a cabo esta labor deben estar altamente capacitados. La evaluación constante del funcionamiento de una empresa es complicada pero muy necesaria para hacer que esta crezca e incremente su valor.
