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UNIR ‘da la mano’ para ayudar a más de un millón de familias ecuatorianas de escasos recursos

El compromiso de la Universidad Internacional de la Rioja con Ecuador va más allá de la educación, con su participación en  iniciativas solidarias de reparto de alimentos y lucha contra la desigualdad.

El compromiso de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) con Ecuador va más allá de la educación. La campaña ‘Dar una mano’, impulsada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) del gobierno ecuatoriano, en colaboración con la Fundación DoNation, Tik Tok y UNIR, ha ayudado a alimentar a más de un millón de familias de escasos recursos en los rincones más necesitados del país.

Esta campaña solidaria que se inició el pasado mes de abril, tras el inicio del estado de alarma nacional, ha permitido el reparto de ayuda humanitaria en distintas poblaciones como Quito, Guayaquil y Azogues. La iniciativa se cierra ahora en la Amazonía, una de las zonas más vulnerables de Ecuador, donde se han repartido 5.000 kits de alimentos entre la población indígena.

Esta entrega forma parte de la donación de medio millón de dólares de UNIR a esta campaña solidaria, que tiene continuidad en ‘Dar una mano digital’, un programa cuya meta es dotar de alimentos y de dispositivos móviles a hogares en situación de vulnerabilidad.

Gracias a esta iniciativa, más de 18.000 familias de Ecuador recibirán una tableta con conexión a Internet para garantizar su educación, en el contexto de la pandemia provocada por COVID-19. “Hemos venido trabajando para disminuir desigualdades sociales a través de la educación porque creemos que mientras mejor educada esté la sociedad, tendrá mayores oportunidades”, aseguró Ana Frontela, country manager de UNIR Ecuador, en la entrega de tabletas en la ciudad de Cotacachi.

Desde el inicio de la pandemia por coronavirus, UNIR ha estado comprometida con el desarrollo educativo y social de Ecuador. Por un lado, con la entrega de kits de alimentos para cubrir las necesidades básicas de la población y, por otro, facilitando el acceso a dispositivos y conocimientos sobre formación en línea a familias y docentes del país latinoamericano. El objetivo, “que la mejor vacuna contra el COVID sea la educación”, concluye Frontela.

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